¿Cómo piensan y se comunican los bebés? ¿Cómo nace la conciencia en el cerebro y cómo gobierna el inconsciente? ¿Qué sucede en el cerebro durante los sueños? ¿Qué hace que el cerebro esté más o menos predispuesto a cambiar? ¿Cómo se puede aprender y enseñar mejor? ¿Es mejor confiar en la razón o en las corazonadas cuando se toman decisiones? ¿Por qué se cree que aprender un nuevo idioma es mucho más difícil para un adulto que para un niño? Todas estas preguntas están compiladas en la obra más vendida en la Feria Internacional del Libro, según Penguin Random House: “La vida secreta de la mente", de Mariano Sigman, un apasionado por la neurociencia y la psicología experimental, quien en busca de respuestas descarga todas esas ideas en un texto para aportar al desarrollo humano.
Para el autor argentino, es un viaje a lo más íntimo del cerebro humano, en el que recorre todos los recovecos de la mente para entender qué define la identidad, cómo se forjan las ideas en los primeros días de vida.
“Cuando llegué a la FILBo me di cuenta de que ha sido el más vendido de la feria. Eso ha sido muy importante para mí y creo que se logra porque la gente está en la búsqueda de respuestas, de todo lo que es el pensamiento humano y no solo en Colombia, sino que ha conectado también en otros países, como Argentina y España”, le dijo Mariano Sigman a EL NUEVO SIGLO.
Es además un apasionado de la experimentación y ha trabajado con magos, cocineros ajedrecistas, músicos, deportistas y artistas plásticos para reunir el conocimiento de la neurociencia en distintos aspectos de la cultura humana y poder aplicarlo en diferentes entornos.
Ha participado en dos ocasiones (2016 y 2017) en el evento global de TED en Vancouver, la segunda junto con Dan Ariely.
En sus conferencias ha enseñado cómo funciona la mente y qué lecciones se pueden extraer para impactar en aspectos como la toma de decisiones, el liderazgo, la gestión de equipos, el desarrollo personal o las habilidades creativas, siempre con alta participación de la audiencia a través de experimentos y juegos.
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Referente internacional
Muchos dicen que es una mente brillante. Obtuvo su doctorado en neurociencia en Nueva York y fue investigador en París antes de volver a Argentina. Sin duda, es un referente en el mundo en la neurociencia de las decisiones, en neurociencia y educación, y en la neurociencia de la comunicación humana. Es uno de los directores del Human Brain Project, la más importante iniciativa para entender y emular este órgano. Al día de hoy es un referente en la neurociencia de las decisiones, de la comunicación humana y de la educación. Una extensa experiencia que le ha llevado a comprender que el cerebro es más maleable de lo que se creía y depende de las palabras para cambiarlo, así lo defiende en “El poder de las palabras”.
Además, cuenta con una extensa carrera de divulgación científica que incluye columnas en las principales radios de Argentina, programas de televisión y cientos de artículos publicados en distintos medios editoriales del mundo.
“Es un libro que se encarga de las preguntas que nos interpelan un poco, tiene esas cosas que son las que queremos cambiar, que tienen que ver con las emociones, por ejemplo, algunos somos más celosos, otros nos asustamos mucho, hay quienes se enfadan mucho. Es un poco el ver cómo reaccionamos, cada persona tiene distintas aspectos de la vida que uno se pregunta: ¿cómo vamos podemos hacer para cambiar aquellas cosas que realmente nos importan?, y el libro se trata de eso, de encontrar en la neurociencia herramientas que nos sirvan en este viaje para que cada uno pueda encontrar una vida que sea más armoniosa y que se parezca más a la que queremos tener”, refiere.
Sigman, quien escapó a los tres años de Argentina con su familia tras el golpe militar, vivió su infancia y una parte de la adolescencia en Barcelona y ahora reside en Madrid, donde se ha convertido en el protagonista de sus propios experimentos. El último: aprender música y editar un disco. En su libro reivindica que las palabras pueden resolver problemas sociales y mejorar la vida de las personas.
El diálogo como opción
El autor afirma que para lograr ese diálogo el primer paso es convencer a la gente de que se siente a hablar, porque funciona, pero para eso hay unas claves imprescindibles: Número uno, hablar entre pocos. “Es muy simple, pero no se puede hablar con 500 personas al mismo tiempo, no puedes resolver un problema de tu vida entre 850 personas. Tan simple como eso, tres o cuatro personas. Mi experiencia me lleva a compartir con todo el mundo un montón de cosas que a la gente le gustaría cambiar, el libro justamente nos permite mejorar porque además mantiene un tono de humor, amable con un tinte serio, pero a veces cercano, y en ese laboratorio nos hacemos tantas preguntas que me gusta pensar que esas son las preguntas que todos nos hacemos y todos buscamos una respuestas”, expresa.
“En el libro cuento qué emociones son más fáciles de cambiar. También, que nos ayuda mucho reírnos de ellas o pensarlas en tercera persona. Hablar con alguien de las razones o por qué sentimos miedo. Tenemos que indagar en nuestra vida y preguntarnos con curiosidad. Debemos observarnos más. Esto tiene que ver con apreciar la diversidad del repertorio más allá del reflejo casi automático de catalogar las emociones como buenas o malas”, destaca.
Pero lo novedoso de su trabajo es que a través de una serie de experimentos y estudios, Sigman descifra las claves que hacen que una conversación (con uno mismo o con los demás) sea realmente efectiva para todo tipo de objetivos: desde resolver conflictos interpersonales hasta superar barreras psicológicas y cognitivas que nos impiden avanzar como humanidad.
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