Buscando vías
Desde hace meses la posibilidad de que Germán Vargas Lleras fuera candidato a la alcaldía de Bogotá está más que descartada. Al menos así se lo dijo un congresista de Cambio Radical a un periodista de EL NUEVO SIGLO, que le preguntó al respecto el jueves pasado. La misma fuente parlamentaria indicó que, sin embargo, ya varios de los precandidatos, entre lanzados y entretelones todavía, estarían buscando vías de acercamiento con el ex vicepresidente de cara a indagar si sería posible un apoyo suyo. Por el momento, Vargas no ha hecho guiño alguno. En la contienda están ya dos exsenadores que pertenecieron a su partido, Carlos Fernando Galán y Rodrigo Lara.
¿Y las banderas?
Y hablando de la contienda en la capital del país, se le preguntó a un estratega político que ha trabajado en varias campañas a la presidencia y el Congreso en torno a cuáles podrían ser las banderas principales para competir por llegar al Palacio Liévano en las elecciones de octubre próximo. “… Le puedo decir cuáles no serán… La del metro ya no es muy efectiva, porque el debate entre elevado y subterráneo ya no tiene mayor eco, pues la primera línea irá por encima y la segunda por debajo de tierra en buena parte… La seguridad tampoco, a menos que alguno de los precandidatos se lance por una propuesta entre audaz y drástica, que siempre termina generando más ruido que adhesiones”, precisó.
Diferenciación
Agregó que “… veo a muchas campañas cayendo en el error de pensar que los ejes centrales de las banderas tienen que ver exclusivamente con tener una idea de solución para cada problemática principal de la ciudad… Eso no marca diferencial ni valor agregado alguno y menos entre tanto candidato y precandidato… La bandera política de una campaña no es para competir y medirse con los rivales, sino para diferenciarse de estos… Por eso debe ser audaz, impactante y novedosa”.
La otra orilla (I)
La política da para todo. La semana pasada, por ejemplo, muchos analistas y dirigentes colombianos interpretaron que la derrota de la izquierda chilena en la elección del llamado Consejo Constitucional, que redactará una nueva carta política, evidenciaba cómo la ciudadanía de la nación austral le había enviado un contundente mensaje de desaprobación al presidente Gabriel Boric y sus reformas de corte radical. Incluso, se hicieron muchas comparaciones con lo que ocurre con la crisis de gobernabilidad del presidente Petro en Colombia y lo que podría pasar en las elecciones regionales y locales de octubre próximo.
La otra orilla (II)
“… No veo un campanazo para nosotros… Todo lo contrario, lo que Boric no hizo es lo que lo llevó a esta situación… Llegó al poder impulsado por un mandato claro de cambio pero decidió negociar las reformas que la gente esperaba y exigía con los partidos de centro y derecha chilenos… Eso llevó a que la gente se decepcionara de la actitud del gobierno y por eso los reveses en las urnas y el Legislativo… Petro, por el contrario, sigue firme en que el cambio no se negocia y por eso llama a las bases populares que lo respaldaron a que salgan a las calles para presionar al Congreso para que no bloquee las reformas que la gente exige… Por eso, creo que Petro no debe aprender nada de Boric, sino que este último es el que debe aprender de Petro: el cambio no se negocia”, precisó un dirigente del Pacto Histórico en charla off the record con un periodista de EL NUEVO SIGLO.
- Inicie sesión o regístrese para enviar comentarios