Putin: Rusia examina retirarse del acuerdo cerealero con Ucrania

AFP

ARGUMENTANDO que Ucrania aprovecha el acuerdo que le permite sacar cereales de su país para “lanzar dones marítimos” contra Rusia, el presidente Vladimir Putin dijo que es alta la probabilidad de que se retiren del acuerdo vigente hace meses, al tiempo que aseguró que la contraofensiva de Kiev no tiene éxito y han sufrido grandes pérdidas.

Como se sabe, con mediación internacional, se logró hace meses que las partes en conflicto firmaran un acuerdo para permitir las exportaciones de granos que produce Ucrania desde puertos del mar Negro. Sin embargo, con los recientes ataques con drones a localidades fronterizas rusas, el hombre fuerte del Kremlin está revaluando el mismo.

De otra parte, ayer Putin afirmó que la contraofensiva ucraniana, que dijo inició este 4 de junio, está enfrentando pérdidas "catastróficas", en contrario a los informes de Kiev que señala sus primeros avances.

Es la segunda vez desde el viernes que el presidente ruso afirma que su ejército está repeliendo la contraofensiva preparada por Ucrania desde hace meses, con apoyo de armamento occidental.

"Sus pérdidas se acercan a un nivel que podemos calificar de catastrófico", declaró Putin durante un encuentro con periodistas que cubrieron el conflicto, en el que aseguramos que las pérdidas materiales rusas "son diez veces menores".

Según él, Kiev perdió "alrededor del 25%, o quizás el 30%, de los equipos" que los occidentales le suministraron, de manera que 160 tanques y más de 360 ​​blindados quedaron fuera de servicio.

Del lado ruso, admitió la pérdida de 54 tanques, algunos de ellos reparables.

Dichos datos no han podido contrastarse con fuentes independientes. Rusia comunica muy poco sobre sus propias pérdidas.



Moscú revindicó por primera vez ayer la captura de varios tanques de fabricación alemana Leopard, así como de blindados norteamericanos Bradley, vehículos todos ellos suministrados por los occidentales para ayudar a Kiev a contraatacar e intentar recuperar los territorios ocupados por Rusia en el sur y el este del país.

El ministro alemán de Defensa, Boris Pistorius, avisó de que no podrá remplazar todos los tanques facilitados por su país a Ucrania y ahora fuera de servicio.

Por su lado, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, sugirió la noche del lunes que la contraofensiva en el sur y el este el país estaba siendo "difícil", si bien avanzaba con la recuperación, según el ministerio de Defensa, de siete pueblos en el sur y avances alrededor de Bajmut, en el este, destruido tras casi un año de combates.

Según Putin, Ucrania lanzó su contraofensiva "a gran escala" el 4 de junio en varios sectores del frente. El mandatario citó dos zonas del sur y una del este, sin mencionar Bajmut. "El enemigo no tuvo éxito en ninguna de esas zonas", aseveró.

Según analistas militares, Ucrania no ha lanzado aún el espantoso de sus fuerzas en esta contraofensiva, y está ahora mismo poniendo a prueba la línea del frente, en busca de puntos débiles entre las fuerzas rusas.

Dichas operaciones parecen operar en tres ejes: Bajmut, Vugledar (sureste) y Orijiv (sur).

Putin reconoció no obstante que las tropas rusas en Ucrania carecen de suficientes municiones de alta precisión y de drones.

El dirigente admitió que Rusia hubiera podido preparar "mejor" para repeler los disparos de artillería y ataques con drones lanzados desde Ucrania contra zonas rusas cerca de la frontera en las últimas semanas, que obligaron a evacuar a millas de civiles.

Sobre el terreno, Rusia lanzó ayer de nuevo sus misiles contra ciudades ucranianas. En Krivói Rog, la ciudad natal de Zelenski, en el centro del país, al menos 11 personas fallecieron en esos bombardeos este martes.

Por su lado, el director del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, está en Kiev y prevé inspeccionar el miércoles la central nuclear de Zaporiyia, controlada por Rusia, para verificar si se ha visto en peligro a causa de la destrucción de la represa de Kajovka, sobre el río Dniéper./AFP