REFORMA AL CÓDIGO ELECTORAL ESTABLECIÓ QUE ENTRARÁ EN VIGOR EN 2029
Perspectivas. El voto electrónico nada que llega a la cita

Foto: Cortesía

Por primera vez estaría frente a la pantalla de un computador para operarlo. ¿Cómo sería eso?, se preguntó don José Jiménez después de escuchar en la radio que el Congreso de la República acababa de aprobar el voto electrónico en la reforma al Código Electoral. 

Don José llegó al Vichada hace más de 20 años. Es uno más de los miles de colonos que recalaron en este lejano territorio buscando hacerse a un pedazo de tierra de los baldíos o, al menos, encontrar trabajo en agricultura en varios de los proyectos que desarrollan grandes empresas. 

Precisamente, don José se gana la vida trabajando en cultivos de arroz. Vive en La Primavera, apenas un caserío al lado de una vía sin pavimentar, la cual se vuelve intransitable en los meses de lluvias. 

Compatriotas como don José Jiménez que viven en la llamada ‘Otra Colombia’, esa donde el desarrollo es una promesa de los gobiernos que aún no se cumple y que lo más cercano a la tecnología que conocen es un celular, que ruegan para que entre la señal, tendrán en un futuro que votar de manera electrónica, como establece el nuevo Código Electoral, reforma que aprobó el Congreso. 

Precisamente, la falta o deficiencia de la conectividad en departamentos como Chocó y en las regiones de la Orinoquia y la Amazonia, sería una de las dificultades para que todos los colombianos acceden en un futuro al voto electrónico.

¿Ahora sí? 

Con el voto electrónico, que desde hace décadas se utiliza en varios países, incluso en Latinoamérica, se busca garantizar la agilidad y la transparencia en las votaciones. 

En Colombia el proceso de votación siempre ha sido manual, comenzando por el ciudadano que sufraga, posteriormente los jurados al cierre de la jornada abren las urnas y cuentan los votos marcados para cada candidato y lista, los blancos, los nulos y los no marcados, consignando a mano los resultados en los formularios E-14.   

Luego el escrutinio también es todo manual por parte de las comisiones a las que les corresponde. 

En las elecciones legislativas del año pasado quedaron serias dudas sobre el resultado, debido a que hubo una diferencia de más de un millón de votos entre el preconteo, el que hacen los jurados de mesa al cierre de las votaciones, y el escrutinio. 

En esa oportunidad el registrador nacional, Alexánder Vega, aseguró que hubo 23 mil formularios mal diligenciados en 5.109 mesas, que según dijo, los jurados lo habrían hecho a propósito, es decir, con dolo. 

Sin embargo, el voto electrónico no es la panacea, hay países como Brasil en donde se dice ha funcionado eficientemente para atender a más de 150 millones de personas que en las elecciones acuden a las urnas. No obstante, otros se han devuelto, como en Perú, en donde si bien se sostiene que ha sido exitoso, en las elecciones del 2021 y del 2022 se volvió a sufragar de manera manual. 

Entre las críticas al voto electrónico está que no protege suficientemente el secreto del sufragio y que no hay posibilidad de recuento, además de los costos que tiene.

El Acto Legislativo 01 de 2003 (Reforma Política) abrió la puerta a la adopción de este mecanismo en Colombia, al señalar que “se podrá implementar el voto electrónico para lograr agilidad y transparencia en todas las votaciones”. 

Posteriormente, la Ley 892 de 2004 ordenó “establézcase el mecanismo electrónico de votación e inscripción para los ciudadanos colombianos”, al tiempo que fijó que la “implementación del nuevo mecanismo se realizará antes de cinco años (antes de 2009), sin embargo, la Organización Electoral deberá, en un plazo no mayor de seis meses, dar inicio a los planes pilotos de votación con el nuevo sistema”. Pero ello no ocurrió. 

Luego la Ley 1475 de 2011 reitera dicha obligación y dispone que “en ningún caso el término excederá su plena implementación más allá de las elecciones para Congreso que se realizarán en 2014”. 

Estipula la Ley 1475 que “el Gobierno priorizará a través de los mecanismos presupuestales que corresponda la destinación de los recursos necesarios para el cumplimiento” de la implementación del voto electrónico. 

Transcurridos nueve años de que por segunda oportunidad se pasara por la faja la ley en el término que estableció para poner en vigor el voto electrónico, la reforma al Código Electoral que acaba de aprobar el Legislativo reitera esta necesidad. 



Adicionalmente, esta reforma hace un aporte que parece importante para adecuar el mecanismo a las necesidades de Colombia, no solo para optimizar el proceso electoral, sino también que no signifique un cambio tan drástico frente al voto manual que siempre se ha empleado. 

Se trata del voto electrónico mixto, que consiste en que el ciudadano, como don José Jiménez, oprime unas teclas de la terminal de computador y ya está, habrá sufragado por su candidato o lista. Luego la máquina imprime un recibo donde queda registrado cómo votó y entonces la persona deposita ese papel en una urna, como si fuera un voto manual. 

Entonces, para efectos del escrutinio se tiene el registro electrónico del voto, al igual que el papel que entrega la máquina. 

Sin embargo, Colombia tendrá que esperar unos años más para implementar esta tecnología, porque la reforma al Código Electoral determina en un parágrafo transitorio del artículo 152 que “el voto electrónico mixto entrará en vigencia a partir del 2029”. 

Además, la reforma al Código Electoral debe primero superar el control de la Corte Constitucional por tratarse de un proyecto de ley estatutaria. 

Recientemente El Salvador y Paraguay incursionaron en el sufragio electrónico. 

En El Salvador se aprobó el voto electrónico a los connacionales fuera del país para las elecciones presidenciales y legislativas del 2024. Hay más de un millón de salvadoreños en el exterior que están habilitados para votar. 

En Paraguay comenzó a implementarse el voto electrónico en las elecciones generales de abril pasado. Mientras que República Dominicana ha tenido experiencias en este sistema desde el año 2019. 

En el gigante suramericano Brasil el voto electrónico se usa desde 1996, como se dijo con resultados notables porque es bastante seguro debido a que periódicamente las autoridades robustecen el sistema. 

Incluso los manejadores del mismo han retado a los hackers a que intenten acceder.   

En Venezuela el sistema electoral está totalmente automatizado. En 2004 comenzó y se ha venido aplicando en elecciones nacionales, regionales y locales.