Picasso y Goya muestran sus “Tauromaquias”

Europapress

LA REAL Academia de Bellas Artes de San Fernando inauguró la exposición “Goya/Picasso. Tauromaquias”, que reúne más de medio centenar de obras de ambos artistas, relacionadas con los espectáculos taurinos, y pone de relieve "la modernidad" de sus protagonistas.

La muestra, comisariada por Víctor Nieto y que estará hasta el próximo 3 de septiembre en Madrid y que viajará un mes más tarde al Centro Cultural Fundación Unicaja de Málaga, pone de relieve la relación e influencia que ejerció la obra de Goya con Picasso, "con suficientes testimonios de su interés" como se puede apreciar en piezas tales como «Salto a la garrocha»”.

"Hay reflejos de Goya en Picasso y él ya se encargó en dejarlo por escrito ‒Picasso escribía bastante bien y era muy rico en detalles‒. De hecho, apuntó al respecto de uno de sus disparates, 'Disparate de tontos (o de toritos)', precisamente que eso era como «una lluvia de toros»", explicó durante la presentación el académico Javier Blas.

Por primera vez, se expondrán las 33 láminas calcográficas, siete de ellas grabadas por ambas caras, de Goya, junto con la primera edición completa de “Tauromaquia”, publicada en 1816. Además, añade las siete estampas desechadas, excluidas de las dos primeras ediciones e incorporadas a partir de la tercera (1876). También se incorporan cuatro ejemplares de los “Toros de Burdeos”, dibujados con lápiz litográfico por Goya entre 1824 y 1825.



Una década antes de la guerra civil, Gustavo Gili Roig encargó a Picasso una edición de bibliofilia sobre el tratado Tauromaquia o arte de torear, escrito por el diestro José Delgado, alias Pepe-Illo, e impreso en Cádiz en 1796. Inicialmente, Picasso abrió ocho aguafuertes y trazó algunos esbozos que quedaron inéditos. Durante la primavera de 1957 rescató el proyecto en La Californie, su villa de Cannes, grabando 26 aguatintas al azúcar.

Dos años más tarde, Gili hijo, Gustavo Gili Esteve, publicó “La tauromaquia” de Picasso en Ediciones de la Cometa, añadiendo a las 26 estampas una cubierta grabada a la punta seca. Se reúne en la exposición, junto a las obras citadas de Goya, la serie completa de Picasso, de la que el Museo Casa Natal Picasso de Málaga ha aportado 24 estampas y la Biblioteca Nacional de España las dos restantes y la cubierta.

Sin planchas de Picasso

Preguntado al respecto de la postura de los artistas respecto a un tema que "puede ser polémico", el propio Nieto ha aludido a la ‘ambigüedad’ de Goya hacia los toros. "Goya vivía en una época de contradicciones y conservadora y así era él también. De hecho, las imágenes de la tauromaquia tienen varias lecturas y él, más que crítico con los toros, lo es con la idea del trámite de la muerte", apuntó.

También se ha abordado la presentación por primera vez de todas las planchas restauradas de la serie “Tauromaquia” de Goya. "Antes no se consideraban las planchas como obras de arte, ahora sí y es por eso también que decidimos hacer la última estampación de esta serie hace ya casi 40 años", afirmó Blas.

No obstante, en el caso de Picasso no ha sido posible conservar las planchas originales. "En el siglo XIX se conservaban las planchas porque lo que se quería eran muchas impresiones y alargar su uso. Por el contrario, en la época de Picasso se empezó a numerar y acortar ediciones, porque cuanto más corta, más valor. Todas las matrices de Picasso fueron inutilizadas toda vez que se estampó el número concreto de sus series", concluye el académico.