A delincuentes comunes no se les puede dar estatus político: Ricardo

PARA QUE la paz sea duradera debe convertirse en política de Estado, aseguró el excomisionado de paz, Víctor G. Ricardo, en conversación con EL NUEVO SIGLO. Aseguró que, de ser firmada como política de Gobierno, los acuerdos suscritos entre las partes estarán supeditados a los intereses de la administración de turno.

Además, indicó que el Ejecutivo debe tener en cuenta que la estructura del Eln no es piramidal, como era la de las Farc, lo que hace mucho más complejas las conversaciones para lograr el cese de las hostilidades con esta organización alzada en armas.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo ve usted la política de “paz total” en Colombia?

VÍCTOR G. RICARDO: El diálogo con los grupos armados por fuera de la ley, que establece y regula una ley de la república, está bien dado en la medida que sean organismos o grupos armados que se iniciaron con una agenda política y que estén buscando una salida política al efecto.

En ese caso hay que diferenciar quiénes, evidentemente pueden tener estatus político y otros que son ‘delincuentes comunes’ a los que no se les puede otorgar acuerdos políticos, sino, por el contrario, si existe alguna posibilidad de llegar a un acuerdo con ellos tiene que ser por el procedimiento de ley, es decir por el sometimiento.

ENS: ¿Cómo analiza los ceses al fuego?

VGR: Veo con preocupación el tema de los denominados ceses al fuego y de hostilidades que no salgan de una negociación y adicionalmente que no hayan previsto la localización de los grupos armados que se van a someter o incluso un comité de verificación a efectos de ver si se cumple, o si se incumple por parte de las dos partes.

¿Por qué lo veo con preocupación? Porque si no se establece la localización y tampoco la verificación, lo que puede llegar es a que las Fuerzas Armadas de Colombia, tanto militares como de policía, queden inactivas en su operación porque no sabrán si al perseguir alguna persona estén violando cese al fuego, y esto puede traer como consecuencia que aumente la delincuencia en las ciudades y en el campo, y el narcotráfico aproveche esas circunstancias.

ENS: ¿Cómo ve el proceso con el Eln?

VGR: Se han hecho conversaciones en el pasado. Se hicieron conjuntamente con las Farc, pero uno debe tener mucha claridad en que ese movimiento guerrillero tiene una estructura muy distinta a la que tenía las Farc, en el sentido de que las Farc tenían una autoridad piramidal, mientras que la autoridad del Eln es descentralizada o federativa.

Si uno no hace o no acompaña el diálogo con todos sus líderes acontece lo que ha sucedido en el pasado de que uno puede llegar a acercamientos con uno de ellos, pero tan pronto se logra cercanos acuerdos, los otros líderes comienzan a desautorizarlos.



Entonces, ahí tiene que entenderse con mucha claridad que se está hablando con una organización que no es piramidal, que la autoridad de la misma depende de distintas personas, y, por lo tanto, hay que tener el cuidado respectivo para no volvernos a equivocar. Es muy importante tener las experiencias del pasado y, además, hacer la política de paz como una política de Estado y no de gobierno.

ENS: ¿Por qué política de Estado?

VGR: Si se hace como una política de Estado, cualquier acuerdo al que se llegue tiene mayor durabilidad. De lo contrario, queda en la fragilidad del mandato que venga, si está de acuerdo o no, que es lo que ha acontecido con el acuerdo de paz que firmó el presidente Juan Manuel Santos que, además, que fue criticado por los otros partidos, también obedeció a que una vez firmaron el acuerdo, la presencia del Estado no se hizo inmediatamente en las zonas desocupadas por los guerrilleros que firmaron y estaban trasladándose a las zonas de concentración.

Las negociaciones

ENS: ¿Cómo ve la negociación con las disidencias de las Farc?

VGR: Bien sabe el país, en general, que muchos de ellos, cuando se firmó el acuerdo, no entraron o no lo respetaron y se declararon disidentes, y que, quien lo firmó en representación con otros dirigentes guerrilleros como ‘Santrich’, como el ‘Paisa’, tampoco continuaron en entrar en el Estado de Derecho, sino que se volvieron a meter dentro de las disidencias.

Con este grupo hay que analizar muy bien en caso de diálogos lo que ya se acordó con las Farc y en qué condiciones, y si ellos se someten a eso o no, ya con ese grupo guerrillero tuvieron unos acuerdos.

ENS: ¿Qué pasa si se cae la ley de la “paz total”?

VGR: Evidentemente, se caería la última versión, la Ley 418, cuando se inició duró por muchos años y fue modernizada a través de distintos proyectos de ley. De manera que quedaríamos en el régimen de la anterior ley y, por lo tanto, las modificaciones que se han hecho son las que consideran inválidas, porque no se cae la anterior, sino la última que se aprobó.

ENS: ¿Qué reflexión hace?

VGR: Uno puede llegar acuerdos con los grupos alzados en armas de terminación del conflicto armado, pero la paz real hay que hacerla con todos los colombianos. Parte de esa paz es la presencia del Estado en zonas donde hoy no existe, parte de paz es el otorgamiento a los pobladores a los derechos que garantiza la Constitución y parte de esa paz es poder construir una equidad que permita justicia social en el marco del Estado de Derecho, creo que esas son las condiciones que si no se cumplen la paz quedaría coja.