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La estrella croata del Real Madrid Luka Modric y su compañero de selección Dejan Lovren fueron de nuevo inculpados este jueves por la fiscalía de su país por falso testimonio en 2017 en un juicio por corrupción que había sacudido al fútbol de ese país, indicó este jueves una fuente judicial.
Ambos futbolistas ya fueron inculpados por estos hechos en 2018, pero la causa fue abandonada unos meses más tarde, después de la final que jugó Croacia en el Mundial de Rusia-2018, con derrota ante Francia, en la que los dos jugadores tomaron parte.
Los hechos se refieren a sus testimonios en el juicio contra el antiguo presidente del Dínamo de Zagreb, Zdravko Mamic, y otras tres personas, por supuestas irregularidades en los traspasos de Modric al Tottenham en 2008 y el de Lovren al Lyon dos años más tarde.
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Esta nueva inculpación se produce solo tres días después de que Modric, de 37 años, anunciase su renovación por el Real Madrid por una temporada, hasta 2024.
La justicia croata sospecha que Mamic, hombre fuerte y controvertido del fútbol croata, sospechoso en varios casos de malversación y que se encuentra huido en Bosnia, habría desviado con sus presuntos cómplices 15,6 millones de euros, principalmente en traspasos fraudulentos, escondiendo al Estado 1,6 millones de euros.
El "delito penal de falso testimonio" está castigado con penas de entre seis meses y cinco años de prisión, según el código penal croata.
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