"Riesgo de ingresar recursos ilícitos en campaña es alta"

Transparencia por Colombia

LA POSIBILIDAD de ingresar dinero de fuentes prohibidas durante esta campaña es mucho mayor, debido a la presencia de más candidatos en busca de recursos para financiar sus actividades proselitistas en las regiones.

Así lo informó Andrés Hernández, director ejecutivo de Transparencia por Colombia, en conversación con EL NUEVO SIGLO. También dijo que es necesario fortalecer los mecanismos de control para los próximos comicios.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cuáles son los riesgos de que ingresen dineros ilegales para el desarrollo de las campañas para las elecciones regionales de octubre?

ANDRÉS HERNÁNDEZ: Ese es un riesgo que siempre ha estado presente en nuestro sistema político-electoral. La diferencia con el contexto que estamos viviendo en la actualidad es que, en primer lugar, vamos a tener muchos más partidos políticos; por lo tanto, la posibilidad de tener muchas más candidaturas. Normalmente, unas campañas territoriales tienen alrededor de 100.000 candidatos o más, por lo que, hay una mayor demanda de financiación para las campañas.

¿De dónde viene esa financiación? En Colombia, el mayor porcentaje, en la práctica, viene de fuentes privadas, pues, lastimosamente, la financiación pública no ha sido lo suficientemente ágil para contrarrestar el peso de la dependencia de las fuentes privadas.

En un escenario donde tenemos muchísimos candidatos buscando más plata, el riesgo de incorporar recursos ilícitos es mayor. Si sumamos que, con tantos candidatos y partidos, automáticamente las capacidades de los órganos electorales para controlar esto han aumentado, entonces estamos en un escenario de mayor riesgo y ante un control que no necesariamente está articulado al riesgo que estamos evidenciado.

ENS: Ante este panorama, ¿cómo se están preparando para reducir el riesgo de entrada de dinero ilícito para las campañas?

AH: Un primer llamado hecho por Transparencia por Colombia es a los partidos políticos para que sean conscientes de que la entrega de avales debe ir acompañado por un proceso de capacitación y formación a las candidaturas que respalden, respecto a las normas de financiación de campañas.

No solamente en términos de que deben reportar, ya que, cualquier persona que sea candidato, independientemente de que gane o no las elecciones, tiene que rendir cuenta sobre su financiación de campaña. Entonces, en este rol de entrega de avales de los partidos, ojalá que vaya acompañado de una mayor capacitación sobre cómo rendir cuentas, sobre fuentes prohibidas y sanciones a las que se puedan exponer los candidatos en caso de no reportar como se debe o de incurrir a fuentes prohibidas.

ENS: En este tipo de situaciones que parecieran inevitables en elecciones de esta naturaleza, ¿cuál es el llamado que hacen a los organismos de control, sobre todo a los entes electorales?

AH: Le hacemos un llamado al Consejo Nacional Electoral a seguir fortaleciendo los mecanismos de control. Sabemos que se han expedido normativas frente a la obligación de reporte en tiempo real sobre ingresos y gastos en campaña, pero eso debe complementarse con una mejor capacidad de monitoreo y, cuando sea necesario, de sanción por parte de la entidad electoral frente al incumplimiento de ese reporte.

En muchos de estos casos, estamos hablando del riesgo de financiación de organizaciones criminales y eso significa que necesitamos instrumentos más eficientes y mucho más asociados a la lucha contra el crimen organizado para poder destapar esas redes.

Para eso, se necesita el concurso de otras entidades del Estado como la Fiscalía y otras instancias de control para que pueda haber una atención prioritaria a esos temas que se desarrollen en suficientes acciones de detección de este tipo de posibles conductas.

ENS: ¿Cree que los partidos políticos deben ser corresponsables para garantizar el control de las finanzas de sus candidatos en cada una de las regiones?

AH: Nuestro llamado es que los partidos asuman de manera mucho más seria y eficiente esa corresponsabilidad. En términos formales, en nuestro país, en los casos de financiación prohibida que han sido declarados por las autoridades competentes, en muy pocos casos hay un efecto sobre los partidos políticos.



Los partidos políticos logran zafarse de esa responsabilidad. Pero esto es completamente relacionado a ese derecho que tienen de entregar esos avales.

Normativa

ENS: ¿Se ha avanzado en materia normativa para frenar el ingreso y uso de fondos prohibidos para las campañas electorales?

AH: Para estas elecciones no tenemos una nueva norma que aborde ese tema. Tenemos la normativa vigente de elecciones anteriores, más, como lo dije antes, algunas resoluciones que destacamos del Consejo Nacional Electoral, como el reporte en tiempo real de ingresos y gastos de campaña.

Creemos que debemos avanzar en lograr más agilidad, eficiencia y mejores condiciones para que los candidatos accedan a la financiación pública. Evidenciamos muchos obstáculos para abrir cuentas bancarias, también vemos que hay debilidades en los candidatos frente al conocimiento de estas normas. Entonces, tenemos que enfrentar elecciones más retadoras con los mismos instrumentos de antes.

ENS: ¿Cuáles son los riesgos que Transparencia por Colombia avizora para estas elecciones sobre delitos electorales como “trashumancia”?

AH: Son riesgos muy latentes para estas elecciones. Sin embargo, una de nuestras mayores preocupaciones está en la necesidad de hacer esfuerzos para lograr ser mucho más estratégicos a la hora de desmontar las redes que permitan que esto suceda.

Nuestra ley, lastimosamente, le da mayor importancia a la sanción de la persona que entrega el recurso y de la que lo recibe. Pero detrás de este esquema, hay redes organizadas de personas cercanas a círculos políticos, quienes maquinan este tipo de procesos.

ENS: ¿Qué hacer ante los riesgos de injerencias de grupos criminales en esta nueva contienda electoral?

AH: Nos sumamos a los llamados de la Misión de Observación Electoral que ha manifestado una preocupación seria respecto a amenazas y asesinatos de candidatos a estas alturas de las elecciones, en un patrón que parece ser aún más preocupantes que elecciones anteriores.