Selección Colombia, entre incógnitas para el Mundial femenino

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CON MUCHAS sombras y pocas luces, seis selecciones iberoamericanas llegan al Mundial femenino de Australia y Nueva Zelanda-2023 con expectativas mixtas sobre lo que podrán alcanzar en el torneo.

Selecciones como Argentina y Brasil, que en masculino son favoritas permanentes al título, en el femenino no han alcanzado el mismo nivel de competitividad.

Completan el elenco Colombia, Costa Rica, España y Panamá, en el torneo que va del 20 de julio al 20 de agosto.

España es la mayor promesa iberoamericana en el Mundial Femenino, con un equipo que destaca por su juego de tocar y dominar en campo contrario.

"Tenemos un plan que es por todos conocido, la España reconocible, que quiere dominar el partido, estar en campo contrario, presionar alto, que quiere finalizar muchas jugadas, que quiere hacer muchos goles", expresó el seleccionador Jorge Vilda al presentar la convocatoria el 30 de junio.

Vilda estuvo en el centro de una polémica que diezmó al combinado español, cuando 15 de sus principales jugadoras renunciaron a la selección por el entrenador.

Sin embargo, tres de las llamadas "rebeldes" terminaron aceptando la convocatoria mundialista, en la que también reaparece tras una grave lesión la principal referente del equipo, Alexia Putellas, considerada la mejor futbolista del mundo.

Pese a la larga lesión de rodilla, la talentosa mediocampista fue titular en el amistoso de España contra Panamá el 29 de junio, en el cual marcó uno de los siete goles contra las canaleras.

Bajo su guía, las españolas ambicionan "llegar lo más lejos posible, hacer historia", según Vilda.



Renovación 

Por su parte, las brasileñas llegan al torneo con un equipo renovado que busca retomar sus glorias mundialistas pasadas, tras acumular fracasos después del subcampeonato que obtuvieron en el torneo de China-2007.

"Renovamos el equipo y creo que tenemos chance de ganar el Mundial", expresó la entrenadora sueca Pia Sundhage, quien asumió la "canarinha" femenina en 2019, tras su eliminación en octavos de final a manos de Francia.

Con la estelar veterana Marta en sus filas, la entrenadora dispone de un elenco renovado con el cual "tenemos la oportunidad de tener más sustituciones, mirar para el banco y decir: ellas pueden cambiar el juego", afirmó.

Con algo menos de expectativas llegan las colombianas, envalentonadas después del subcampeonato alcanzado en la Copa América de 2022, cuando pusieron en aprietos a las campeonas de Brasil.

Las "chicas superpoderosas" de Colombia combinan la experiencia de Catalina Usme, veterana del América de Cali, el talento de Leicy Santos del Atlético de Madrid y la promesa de Lina Caicedo, fichada por el Real Madrid a sus 18 años.

La expectativa del técnico Nelson Abadía y su equipo es superar por primera vez los octavos de final de un Mundial y poner en evidencia el crecimiento del fútbol femenino colombiano.

"Ese crecimiento que ha tenido el fútbol nuestro es producto de todo lo que ellas han hecho a través del tiempo en selecciones", sostuvo Abadía.

Rezago 

Argentina es otra selección que aspira a mostrar el crecimiento reciente, aunque es obvio el rezago frente al combinado masculino, con tres títulos a cuestas.

"Seguimos usando la ropa que sobra del fútbol masculino y no contamos con espacio físico ni materiales a la hora de entrenar", reclamó el movimiento Pibas y Pelotas, de jugadoras y entrenadoras.

Quizás ello explica que Argentina haya jugado tres Mundiales, en 2003, 2007 y 2019, sin ganar un solo partido.

La 'albiceleste' intentará romper esa racha negativa con sus rivales del Grupo G: Italia, Sudáfrica y Suecia.

"Es un grupo difícil. Italia podría ser nuestro rival más accesible pero no más fácil. Será el que mejor nos venga para llegar a competirle y, quien dice, poder ganarle", manifestó Estefanía Banini, volante de las albicelestes.

Igualmente difícil es el panorama de Costa Rica, que tendrá que enfrentar a la poderosa España y las excampeonas de Japón, además de las debutantes mundialistas Zambia.

Las 'ticas' solo tienen la experiencia de un Mundial, en 2015, cuando lograron arañar dos empates contra España y Corea del Sur, pero quedaron eliminadas tras perder con Brasil.

Las centroamericanas arrastran la polémica de la exclusión de la veterana capitana Shirley Cruz, máximo exponente del fútbol femenino centroamericano y ganadora de dos Champions League con el Olympique de Lyon.

Panamá fue la última selección latinoamericana en clasificar tras ganar un repechaje contra Papúa Nueva Guinea y Paraguay, y tendrá su debut mundialista en el mismo grupo de Brasil, Francia y Jamaica.

Pese a perfilarse como las más débiles de su grupo, el técnico mexicano Ignacio Quintana confía en dar la sorpresa: "Todos son favoritos ante nosotros, pero eso no quiere decir que no podamos competir o que podamos sacar un resultado"./AFP