LA SEGUNDA legislatura del Congreso de la República tiene varios puntos en la lista por cuenta del paquete de proyectos que anunció el Gobierno Nacional en cabeza del presidente Gustavo Petro.
Quizá uno de los más relevantes corresponde a la reforma a la Ley 30 de Educación Superior, que debe resolver asuntos como la calidad, la financiación, la pertinencia y el respeto por la autonomía universitaria.
En ese sentido, EL NUEVO SIGLO conversó con Jaime Arias, rector de la Universidad Central, quien en su trayectoria se ha desempeñado como ministro de educación y, más tarde, ministro de salud, secretario de salud de Bogotá, director del Seguro Social, concejal de Bogotá, representante a la Cámara, senador de la República, uno de los autores de la Ley 100 de 1993 y presidente del Instituto del Seguro Social (ISS).
El rector indicó que una gran reforma se hace con un debate serio y profundo basado en las debilidades de la educación superior y en la visión futura de lo que Colombia necesita en las próximas décadas, lo cual, en su concepto, no parece claro para el gobierno.
“En la próxima legislatura se deben reformar solo los artículos relacionados con la financiación de las universidades estatales, en lo que estamos de acuerdo y en el fortalecimiento de la educación preescolar y básica en el campo, dejando los temas de fondo para cuando tengamos un diagnóstico claro y ojalá acuerdos”, explicó.
¿Cómo mejorar la calidad de la educación?
El exministro de esta cartera aseveró que mejorar la calidad es complejo y de largo plazo. “Implica un cambio profundo del actual modelo de educación básica más que del universitario. Tiene que ver con la preparación de los maestros actuales y futuros, con los métodos de enseñanza, el plan curricular, el ambiente de las escuelas” señaló.
En lo que respecta a la brecha entre el acceso a la educación en los ámbitos rural y urbano, indicó que es enorme, así como la brecha entre buenos colegios y los deficientes.
“Es la raíz de la inequidad que se establece desde el comienzo de la vida y se va profundizando. La brecha urbano rural es multifactorial: educación, salud, vías, conectividad y otras”, afirmó.
Asimismo, en cuanto a la brecha entre lo público y lo privado sostuvo que hay buenos planteles públicos y privados. El rector expuso su concepto a través del ejemplo de un joven que llega a la universidad proveniente de una formación defectuosa en el hogar, la calle y la escuela o colegio, señalando que el estudiante está en desventaja frente a sus compañeros.
“Romper esa brecha es una obligación de la sociedad y de los gobiernos, pero no solo es cuestión presupuestal, sino de enfoque y de política pública. En la Universidad Central, por ejemplo, buena parte de nuestros jóvenes llegan con serias deficiencias en asuntos básicos como lectoescritura o competencias matemáticas. Nosotros tenemos programas que procuran apoyarlos y nivelarlos en los primeros semestres, de tal manera que dichas deficiencias no se conviertan en un factor de desmotivación o en un obstáculo para que los muchachos continúen sus estudios profesionales”, enfatizó.
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Siguiéndole el ritmo al mercado laboral
Las exigencias del sector empresarial y demás ámbitos profesionales cada vez son mayores. Múltiples estudiantes de educación superior culminan sus estudios con la incertidumbre de poder ejercer y poner en práctica los conocimientos adquiridos en las instituciones.
Con respecto a lo anterior, el rector de la Institución señaló que la universidad no solo existe para formar profesionales como si fuera una fábrica de diplomas o certificaciones.
“Está para la formación integral, para que tengamos mejores seres humanos, honestos, cívicos, buenos familiares, respetuosos de la diversidad y capaces de desempeñarse en diferentes campos y circunstancias, no solo en las empresas”, reflexionó.
Puntualizó, además, que en el país se tiene un sector empresarial pequeño que no alcanzaría para emplear a los miles de egresados.
“Afortunadamente no todos desean emplearse en empresas, muchos son emprendedores y desarrollarán sus propios negocios, otros serán profesionales liberales y unos pocos no ejercerán la profesión que estudiaron”, aseguró.
Recientemente, en la Universidad Pedagógica Nacional estudiantes se reunieron con la ministra de Educación Nacional, Aurora Vergara Figueroa, en desarrollo de la segunda sesión de la Asamblea Popular de Centro.
En la jornada de diálogo los asistentes expusieron a la Ministra de Educación sus propuestas enfocadas principalmente en el fortalecimiento de la autonomía y la democracia al interior de las instituciones universitarias, la mejora del bienestar estudiantil, la garantía de una mayor permanencia y graduación de los alumnos, entre otros.
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