Ya aludimos en anteriores entregas a la siembra del cristianismo, regada por la sangre de mártires o “testigos” de la fe en Jesús de Nazaret, con desconcierto inicial, pero perseverancia de millares de mártires, convertidos en “Semilla de Cristianos”, como expresó Tertuliano. Decía: “somos de ayer y hemos invadido el mundo”. Es que, como dijo el mismo Jesús a Saulo: “quien a los cristianos persigue a mí, me persigue” (Hch. 9,5).
Han querido convertirlo en “Ciudad de Dios”, como auspiciaba un San Agustín (354-430), o en “Estados Pontificios”, que surgen con buenos deseos de Pipino el Breve, y de su hijo Carlomagno, en el Siglo VIII, pero, su divino Fundador expresó ante Pilatos, que sí era Rey, pero, agrego: “Mi reino no es de este mundo” (Jn. 18,36). Vendrían países de gran mayoría cristiana, como Brasil, pero el nuevo “Pueblo de Dios” se extiende por los distintos países, sin distintivo especial, sino su vivir como real matricula. Así lo constato la difundida “Carta de Diogneto” (158 d.C.) con el vestir y vivienda de cada nación. Hoy (2023), una cuarta parte de la humanidad, se profesa cristiana.
Con expresiones de tres ilustres colombianos me complace denotar el aprecio por este nuevo “Pueblo escogido”: Rafael Núñez, quien señaló como glorioso signo de nuestro País, Colombia, que “comprende, las palabras del que murió en la Cruz”; Guillermo Valencia, quien como solución a toda la problemática social señala: “una sola palabra: Jesucristo”; Germán Arciniegas, quien a los 90 años señalaba como el libro más importante de su amplia biblioteca, “los Cuatro Evangelios”, y esa síntesis de la fe encerrada en ese “banquete de un trozo de pan y un poco de vino”, dejados por Jesús como presencia suya.
Cuanto hemos venido señalando como “Luces y Sombras”, tiene gran aplicación en el Cristianismo lo consignó, en importante libro del Sacerdote español José Luis Martín Descalzo (1930-1991), que título:” Siempre es Viernes Santo”. Constató que luces de gran santidad como las de Jesús, de su Madre María, de su discípulo Juan, el ladrón arrepentido, se ha presentado a través de los siglos, que se presentaran como ejemplo a seguir, pero, también habría sombras como la traición de Judas, la negación de Pedro, el ciego fanatismo de Sanedrín judío, el cobarde y doloso lavatorio de humanos de Poncio Pilatos.
“Luces y Sombras”, desde los entornos de Belén y del Calvario, cabe el “Rey de los Judíos”, siguen, hoy, en Asia (2023), países de gran influjo mundial como Rusia, China, Japón y Filipinas, con 45 naciones con sus demás que componen este el más extenso territorio del mundo, con las más antiguas tradiciones culturales y religiosas. Hay, allá, perseverante presencia religiosa, a pesar del gran influjo del materialismo marxista, acogido en naciones como Corea del Norte y Vietnam, en competencia con otros sistemas como Taiwán, Hong Kong y Macao. Es India de especial importancia por algunos de sus dirigentes y su población la más grande del mundo. Hay, hoy, grandes luces de Asia: su progreso y relativa paz en varios países, gran acogida de los mensajes de las distintas religiones, pero, también sombras de guerras, por ambiciones de poderosos gobiernos, y fanatismo religioso con persecuciones e intolerancias.
*Obispo Emérito de Garzón
Email: monlibardoramirez@hotmail.com
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