El cuestionario con interrogantes ciudadanos se agitó tras elección de Congreso y Presidente de la República. El cúmulo de preguntas sin respuestas aumenta con intensidad, después de conocer el talante del nuevo Gobierno.
Rechazar la Consulta Anticorrupción es válido de punta a punta. No es congruente preguntar, si el ciudadano prefiere la honestidad en ejecución pública y privada, o reducción de salarios en escalas altas de Estado, Gobierno y Congreso.
En consecuencia, la respuesta está cantada: Anticorrupción con justicia, para todos y en todo, sin mirar a quién.
La consulta, con tarjetón y cuestionario, se originó en el partido de Gobierno; ahora su ´manager’ en el Congreso pide no respaldar.
El derroche marca 350 mil millones de pesos, según cifras oficiales; esto parece un ensayo en el Congreso, y no una decisión firme como debe ser.
Con esa partida se atendería lo urgente y válido para los hospitales públicos reventados hace meses por falta de presupuesto para salario de médicos y personal asistencial; como el dicho:” No hay ni para un remedio”
Y ahora, no hacer consulta, demostrará el derroche, porque mandaron imprimir 17 millones de tarjetones. Deciden a la ‘loca’, sin pensar, cómo debe ser.
El cuestionario ciudadano exige claridad para establecer en qué país vivimos y para dónde vamos con quienes están al timón y, con quienes le hacen mantenimiento al motor colombiano.
Deja pensar que hay funcionarios de Gobierno y congresistas atentos a cumplirle al presidente Duque; de otros, se teme saboteo; presuntamente actúan por debajo, para desprestigiarse unos con otros; quieren furrusca en el Congreso.
El Instituto Internacional -Kroc- especializado en estudiar y conceptuar sobre acuerdos de paz mundiales, dicen que entre 34, incluido el colombiano, son favorables. Subrayan lo hecho, y lo que está por hacerse.
Precisa que el Acuerdo de Paz es bueno porque se puede acentuar con sistema integral; advierte que el desarrollo rural, con desmovilizados y víctimas, está quedado. Aquí salen a flote verdades y mentiras. Cada quién acomoda su cuento.
En áreas agrarias, de grandes propietarios en el país, desde el siglo pasado han aparecido dueños-herederos, interesados en regresar y tienen escrituras, al parecer válidas. ¿Quieren pescar beneficios?
También, agro-ganaderos poseen documentos legales, expedidos para los mismos lugares, en los años 60, en Tolima y viejo Caldas. Así la corrupción, hace lo suyo hace años.
El ámbito ciudadano repregunta: ¿Se reducirá el número de Fondos Financieros y Agencias Estatales?; Son entidades que repiten funciones de ministerios, gastando billones con burocracia. ¿Quién vigila esos dineros?
Enfoque Abierto recuerda a Mario Vargas Llosa en su libro ‘La verdad de las mentiras’ donde afirma que toda verdad tiene mentirillas, y toda mentira, destapa verdades. En eso vive el país.
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