Violaciones al cese el fuego generan crisis en negociación con Eln

Fedegán

UN NUEVO pico de crisis se generó este lunes en el proceso de negociación entre el Gobierno y el Eln. El presidente de Fedegan e integrante de la mesa de negociación, José Félix Lafaurie, advirtió en una columna de opinión que los términos de la paz se negocian y se firman, pero la verdadera paz, la paz con rostro, se construye a partir de transformaciones que cambien la vida de las personas.

“El país atraviesa una tormenta de violencia alimentada por economías ilícitas en los territorios, que se expande a las ciudades, atacadas por el microtráfico; una violencia que afecta a los más vulnerables, a “la gente” con nombres, rostros, historias de vida… De ahí la responsabilidad del Mecanismo de Monitoreo y Verificación del cese el fuego con el Eln, que registra 31 incidentes a 15 de agosto, incluidos 5 asesinatos y las amenazas al fiscal, aunque aún no figuran el general Zapateiro ni María Fernanda Cabal”, sostuvo.

Asimismo, señaló que en medio de esta situación se instala, el 14 de agosto, el IV ciclo de negociaciones y el jefe de la delegación gubernamental, Otty Patiño, lanza un mensaje esperanzador a las comunidades afectadas por la violencia y el abandono: “Nosotros queremos proponerle a la otra delegación que avancemos para que este ciclo sea el de la gente”.

Lafaurie hizo énfasis, además, en el mensaje a las disidencias de las Farc a partir de los anuncios del Gobierno en cabeza del presidente Gustavo Petro.

“El mismo día, en Popayán, el presidente Petro anuncia una estrategia de tres puntos: 1) La sustitución con dinero público de la economía ilícita cocalera, por economías lícitas agropecuarias. 2) La Fuerza Pública como eje de esa sustitución, con el apoyo de las comunidades, para paralizar la economía ilícita hasta su agotamiento. 3) cualquier negociación con grupos armados priorizará, “antes que cese al fuego, un cese de hostilidades a la población civil”, no permitidas como antesala de un acuerdo de paz, en un claro mensaje a las disidencias de las Farc”, explicó.

Agregó que “en ese mismo sentido se firmó el Acuerdo de cese el fuego con el Eln y los protocolos que lo desarrollan, con una referencia explícita a los derechos y libertades de la población, expresada en dos aspectos: incorporan el Derecho Internacional Humanitario, en cuanto a las acciones y prohibiciones del Protocolo II de Ginebra (1977), para la protección a la población civil y al estar enmarcados en el régimen constitucional vigente, no inhiben el mandato a la Fuerza Pública y las autoridades para perseguir actividades ilícitas en todo el territorio”.

Finalmente, Lafaurie sostuvo que la ONU, en su Manual de Mediación del Cese el Fuego reconoce que “Los acuerdos de cese al fuego efectivo no solo consisten en detener los combates entre los beligerantes, sino que protegen a los civiles y permiten el acceso humanitario a poblaciones vulnerables”, una posición clave en su papel de parte y vocera del Mecanismo de Monitoreo y Verificación; una garantía para las esperanzas de paz.

“Porque los términos de la paz se negocian y se firman, pero la verdadera paz, la paz con rostro, se construye con transformaciones que cambien la vida de las personas. Por eso hoy estamos en “la hora de la gente” y el Mecanismo es su garantía”, concluyó.



Réplica del Eln

El Ejército de Liberación Nacional (Eln) respondió a través de un comunicado al pronunciamiento de Lafaurie.

Allí, sostuvieron que “el Mecanismo de Monitoreo y Verificación, tal y como está diseñado, no se ha desplegado al 100% todavía, ni en su dimensión territorial ni respecto a la veeduría social, uno de sus elementos diferenciales. Aunque hubiera sido preferible que el Mecanismo estuviera al 100%, entendemos la complejidad logística y de organización y pedimos paciencia a las partes y a la sociedad colombiana”.

En el mismo texto, el Eln insistió en que el éxito del cese el fuego “depende de la buena voluntad de las partes, del cumplimiento estricto de los protocolos y de la prudencia con la que se maneja la información que, por su carácter y posibles consecuencias, es sensible”.