Enfrentado

Luego de que el general Henry Armando Sanabria Cely, nuevo director de la Policía Nacional, anunciara los cambios sustanciales en el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), se conocieron pronunciamientos sobre esta iniciativa.

El alto oficial detalló que el Esmad debe convertirse en una fuerza disponible, con modificaciones en el uso de armas letales y no letales, pero de última instancia en procura de que prime el diálogo.

"Años atrás contábamos con un grupo de policías con una capacitación en el manejo de disturbios y motines, conocido como la fuerza disponible. Esa fuerza disponible se conformaría como un grupo especial de protección a la manifestación pública y tomaría lineamientos de Naciones Unidas para la aplicación de la ley y el uso de la fuerza", explicó el jefe de la institución policiva.

"Necesitamos que esa fuerza sea la última instancia para mantener el orden público. Se busca crear un grupo especial por fuera de la Policía, en condición de servidores públicos, que actúe inicialmente mediante el diálogo para evitar choques", manifestó el general Sanabria Cely.

No obstante, aclaró que, en caso de ser fuertemente atacados, los miembros del Esmad podrán responder con contundencia para proteger su vida e integridad.

Varios congresistas se pronunciaron en contra de este hecho. Paloma Valencia, senadora del Centro Democrático, expresó que “no se puede controlar la protesta con armamento, por eso hay una fuerza especial, creer que uno va a acabar el Esmad y lo va a reemplazar por policía armada es ridículo (…) decir que uno le cambia los cascos de color negro a color blanco, es ridículo”.

Por su parte, el senador de Cambio Radical Luis Eduardo Diazgranados advirtió que quizás hoy más que nunca se encuentra vigente la motivación de la resolución mediante la cual se creó el Esmad al interior de la Estructura de la Dirección de Seguridad Ciudadana.

"Resolución que señala que la institución policial requiere organizar un Escuadrón Especializado en la atención de disturbios. Deben tener movilidad nacional, entrenados especialmente, capacitados técnica y profesionalmente en la protección de Derechos Humanos y en Psicología Social. Deben tener adecuadas dotaciones y estar preparados para apoyar la atención de desórdenes suscitados en los Departamentos de Policía y Policías Metropolitanas, cuando estos desborden sus capacidades tanto de talento como de medios. Por lo tanto, no encontramos justificaciones ni materiales ni jurídicas para abolir al Esmad”.



El senador dijo que es inconveniente el objeto de esta idea y se estiman necesarias, para garantizar los derechos de los habitantes de Colombia durante las manifestaciones públicas que se tornen violentas, la presencia, continuidad y fortalecimiento del Esmad.

Por último, destacó que la intervención de la Policía y del Esmad ha evitado que algunas protestas tuvieran peores consecuencias.