Al menos cuatro empleados murieron en un ataque ruso que destruyó una escuela ucraniana este miércoles, mientras que Rusia fue atacada por sexto día consecutivo por las fuerzas ucranianas con drones en diversos puntos del país.
En Romny, en la región de Sumy (noreste), "los rescatistas encontraron los cuerpos de la directora de la escuela, la directora adjunta, un secretario y un bibliotecario", indicó en Telegram el ministro del Interior Igor Klimenko.
Tres civiles murieron también cerca de Limán, en la región de Donetsk (este), según las autoridades, y además Rusia volvió a atacar las instalaciones portuarias ucranianas de Izmaíl (sur) sobre el Danubio.
Esta es la principal vía de exportación de productos agrícolas ucranianos desde que Moscú se retiró en julio del acuerdo para facilitar las exportaciones de cereales ucranianos. Silos y almacenes sufrieron daños, según la fiscalía.
El ministro ucraniano de Infraestructura, Oleksander Kubrakov, aseguró que los reiterados ataques rusos contra puertos de Ucrania destruyeron "270.000 toneladas de granos" en un mes.
Sin embargo, Kiev desmintió la perdida de uno de sus barcos militares en el mar Negro. Moscú había asegurado haber "destruido" dos navíos militares ucranianos.
"El misil ruso cayó al agua", afirmó el ministerio de Defensa.
La inteligencia militar ucraniana aseguró por otra parte haber destruido un sistema de defensa antiaérea ruso en la península de Crimea, anexionada por Rusia en 2014.
Las autoridades rusas no dijeron nada sobre este ataque, pero influyentes blogs militares rusos informaron sobre el ataque, que se produjo lejos de la línea del frente y demuestra que la defensa antiaérea también se está poniendo a prueba.
Sexto día
Rusia, que ocupa franjas enteras del este y el sur de Ucrania, se enfrenta a una contraofensiva en las regiones fronterizas.
En un ataque ucraniano en Bélgorod "tres civiles murieron" en el pueblo de Lavy después de que un dron lanzase un artefacto explosivo, indicó en Telegram el gobernador regional, Viacheslav Gladkov.
La portavoz de la diplomacia rusa, Maria Zajarova, señaló "el papel de los servicios de inteligencia occidentales en estos crímenes", ya que "proporcionan a los neonazis ucranianos información que les permite rastrear las rutas de estos drones".
Estos drones penetran cada vez más frecuentemente y más profundamente en Rusia.
Un dron llegó al centro de Moscú este miércoles al alba, antes de ser "neutralizado" y colisionar con un edificio en construcción en el distrito financiero, dijo el Ministerio de Defensa ruso.
Un fotógrafo de AFP constató que una ventana de un rascacielos parecía destruida y otras alrededor ennegrecidas, mientras la policía acordonaba el perímetro.
Los sistemas de defensa aérea rusos destruyeron otros dos aparatos no tripulados en Mozhaisk, en la región de Moscú, indicó el ministerio.
Vladislav Chapcha, gobernador de la región de Kaluga, al suroeste de Moscú, también declaró en Telegram que "se repelió un ataque con drones en el territorio del distrito de Kirovsky".
El tráfico aéreo en los aeropuertos internacionales de Vnúkovo, Domodédovo y Sheremétievo quedó brevemente interrumpido, de nuevo.
- Le puede interesar: Los inversionistas deben entender el riesgo geopolítico
Nuevos aviones de combate
Mientras, la contraofensiva ucraniana avanza lentamente para liberar las regiones ocupadas.
Altos cargos ucranianos indican que es una operación larga y compleja, ante las críticas especialmente de Occidente, que señala el bloqueo en la recuperación de territorios.
Ucrania reclama a sus aliados occidentales aún más ayuda militar para poder penetrar las líneas enemigas, una tarea complicada vista la fuerte defensa que construyeron las fuerzas rusas, especialmente con trampas anticarros y campos de minas.
Tras una minigira europea en la que obtuvo la promesa de la entrega de nuevos aviones de combate F-16 en los próximos meses, el presidente ucraniano Volodimir Zelenski acogió a otro aliado en Kiev, el primer ministro finlandés Petteri Orpo, cuyo país se unió a la OTAN tras la invasión de Ucrania.
Por su parte, Vladimir Putin asistió por videollamada a la cumbre de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) al no poder acudir presencialmente por la orden de detención de la Corte Penal Internacional.
El presidente ruso volvió a echar la culpa del conflicto a los occidentales, considerando que estadounidenses y europeos lo comenzaron al apoyar un revolución prooccidental en 2014.
"Nuestras acciones en Ucrania están dictadas por una cosa: poner fin a esta guerra, desencadenada por Occidente", afirmó.
- Inicie sesión o regístrese para enviar comentarios