ATISBOS
Se destaparon las cuentas de la salud (I)

Gracias a la decisión algo desesperada de algunas EPS de enviar una misiva al ministro de Salud podemos entender, de alguna manera, la almendra de las dificultades financieras del sistema, si son o no prioridad y según la reacción, la visión desde el sombrero y los estudios del gobierno. Además, se pudo deducir algunas intenciones más afirmativas de la reforma al sistema.

En medio de la expectativa de la reforma a la salud, se destaparon por este evento, con mayor claridad, especialmente para los usuarios, las cuentas espesas de la fragilidad financiera del sistema que, si bien no correspondía a una posición gremial, fue apoyada en la necesidad de centrarse en el tema por parte del gremio ACEMI que reúne las entidades de medicina integral.

La rueda de prensa del ministro Guillermo Alfonso Jaramillo luego de sentarse con los firmantes y según los puntos que consideró el gremio urgente de tratar, para explicar las revisiones que podrían darse, dan cuenta de varias claridades y cuestionamientos.

De manera muy afirmativa y entre comillas, el ministro asegura que no es correcto hablar de desfinanciamiento del sistema de salud. Según él, un trabajo pormenorizado de la dirección de la división de beneficios costos y tarifas del Ministerio, que recoge información suministrada por las mismas EPS, el cálculo de la unidad de pago por usuario que se reconoce a las EPS, entendida como UPC (unidad de pago comprometido), que atiende a los gastos reportados por éstas, validadas por revisores fiscales, no es insuficiente.

No deja buen sabor que dude de los datos que ellas suministran, aunque finalmente haya una disposición a un acuerdo de revisión de su cálculo. Para tener una idea, no rigurosa para los gastos de mes a mes reportados, se dice que esta equivale a 130 mil pesos en promedio por persona atendida. La cifra de atención es impresionante. El registro bordea veinte millones de atenciones en promedio al mes. 

El ministro soporta su afirmación en un aumento mayor a la inflación en la UPC. Esta se elevó en 16%, cuatro puntos por encima de esta y por otra parte al incremento en la asignación presupuestal, que apoyó el Congreso de la República, del 25%, que es superior al 12% promedio de aumento de los tres años anteriores. Además, recalca en decir que son pagos mes anticipado, con caja perfectamente disponible para los doce meses. Por esto, digamos, se queja del reclamo, ocho meses después. Para las EPS su cálculo deficitario, preliminar y sin validar, el punto está en la necesidad de revisar el cálculo por la mayor siniestralidad.

Por el momento, quedan entre líneas afirmaciones del ministro en otros asuntos como el porcentaje del régimen que subsidia al contributivo, la deuda por el esfuerzo de atender a la población venezolana, la posibilidad aprobada en el Plan de Desarrollo de pagar deuda a las EPS con recursos del Presupuesto (pago de servicios y tecnologías no financiadas con cargo a la UPC (PM) y pasivos en salud por atención covid).  El tema de las deudas por pagar da para una siguiente columna.

Entre líneas deja ver intenciones claras hacia dónde va la reforma tal como que el asegurador financiero del sistema salud tiene que ser el Estado, las EPS deben verse solo intermediarias -por eso se prefiere el pago directo-, el sistema contributivo puede estar financiando la medicina prepagada en gastos de medicamentos especiales y que el “sistema es muy generoso” por lo que debería tener restricciones, pues estamos acostumbrados a que todo lo que formule el médico hay que costearlo y esto puede generar un problema estructural. Donde río suena piedras lleva.

*Presidente Corporación Pensamiento Siglo XXI

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