Mayor tasa de suicidios en Colombia está en jóvenes: Ospina

Foto: Laura Ospina

EL NUEVO SIGLO: ¿En qué rango de edades está ubicada la franja de suicidios en Colombia?

LAURA OSPINA: La tasa de suicidios en Colombia está alrededor de 6 por cada 100.000 habitantes. Pero vemos que la tasa mayor de suicidio está en las personas jóvenes. El suicidio es un fenómeno que se presenta en todas las edades.

Hay jóvenes que cometen suicidio y hay adultos mayores que también lo hacen. Pero las edades más importantes a intervenir por los índices más altos son los adolescentes, adultos jóvenes y mayores de 60 años.

ENS: ¿Cuáles son las principales causas por las que estas personas pertenecientes a dichos rangos de edad deciden quitarse la vida?

LO: Es muy claro que el suicidio es un fenómeno complejo y como tal debemos entender cuáles son los factores de riesgo que llevan a una persona a tomar la decisión de acabar con su vida.

En las personas jóvenes, tenemos un proceso de maduración cerebral. El tema del consumo de sustancias psicoactivas es un factor importante. El 75% de las enfermedades mentales se inician antes de los 25 años. Los indicios de enfermedades mentales pueden ser un factor de mucho riesgo.

Los adolescentes muchas veces no saben a dónde recurrir ni con quién hablar.

En Colombia, no tenemos los servicios de salud mental diseñados para atender a esta población. Sí tenemos especialidades de psiquiatría y psicología en niños y adolescentes, pero no hay un servicio diseñado exclusivamente donde esta gente pueda ir.

Por otro lado, está el relacionamiento con el sector educativo y presiones escolares. Un factor de riesgo también puede ser la parte relacional; el bullying también influye, ya que muchas personas son víctimas de matoneo y, por lo tanto, son más proclives al suicidio.

Las poblaciones pertenecientes a la comunidad LGBTI+ también presentan un riesgo de suicidio elevado.

La parte afectiva también influye en este hecho. Es decir, los conflictos familiares que se pueden presentar, en mayor grado, en la población joven; además de los conflictos relacionales con amigos, primeras experiencias de rupturas amorosas también pasan en esa etapa.

Política sanitaria

ENS: ¿Qué se requiere como política sanitaria y de salud pública para hacer frente a este tipo de flagelos?

LO: Primero, hay que tener campañas adecuadas de concienciación sobre enfermedades mentales. Tenemos que pasar el mensaje a la comunidad que tener una enfermedad mental no es sinónimo de vergüenza o debilidad de carácter. Es una enfermedad como cualquier otra y hay tratamientos para eso.

Siempre es importante decir que hay personas profesionales dispuestas a ayudar. Además, los medios de comunicación tienen un papel importante en este proceso. Es necesario concientizar a la comunidad y a los individuos que también son comunicadores y, como tal, poderles pasar estas buenas prácticas en cuanto al tema del suicidio.

Muchas veces vemos en redes sociales cómo se transmite esto en vivo y cómo se publican fotos de personas afectadas, lo que genera un daño a la comunidad.

ENS: ¿Qué otras políticas son necesarias para reducir el índice de suicidio?

LO: Hay otras políticas importantes como restricción a los accesos o sitios de alta letalidad. Por ejemplo, existen sitios en las ciudades que son puntos usados para el suicidio, como los puentes donde se precipitan al vacío, como lo fue en su momento el Salto del Tequendama.

Se necesita restricción y poner guardabarreras en estos sitios. Se requiere poner a disposición de la comunidad líneas de ayuda de prevención al suicidio que estén disponibles para la población y con una capacidad de gestión importante.



Es necesario fomentar la búsqueda de ayuda y la socialización de estas líneas. Hay departamentos en Colombia que no tienen líneas de prevención al suicidio todavía. En Bogotá sí las tenemos, pero hay regiones donde no.

Y no solo se trata de crear estas líneas, sino difundirlas y hacerlas accesible por todos los canales de comunicación.

También es importante realizar campañas de prevención del suicidio en los colegios y universidades, dentro de las empresas y a nivel comunitario.

Redes sociales

ENS: ¿Influyen las redes sociales en este flagelo?

LO: Las redes influyen para bien y para mal. Tendemos a estigmatizar las redes sociales como un factor negativo. Las redes sociales son un medio de comunicación y lo que importa es el mensaje que se divulga en ellas.

Es negativo cuando se transmite un suicidio o cuando se publica material sensible. Pero, también puede ser positiva, ya que, a través de las redes sociales, es posible encontrar el apoyo y acompañamiento, además se pueden socializar los canales de ayuda.

ENS: ¿Qué se está haciendo hoy en día para contrarrestar este problema?

LO: Colombia tiene un avance importante a nivel de política pública. Tenemos la Ley 1616 de salud mental, tenemos una política nacional de salud mental y una política de consumo de sustancias. Lo que toca hacer es ver cómo se implementan dichas políticas.

Hay muchos esfuerzos grandes para la creación de estas líneas de prevención del suicidio como es en Bogotá la línea 106. Pero también hay esfuerzos en privado y académicos por aumentar la ayuda en salud mental.

Los esfuerzos deben ser socializados. El llamado es abrir la comunicación para la salud mental.