EL NUEVO SIGLO: ¿Cuáles son hoy por hoy los principales problemas que está presentando Ibagué?
JOSÉ BARRETO: Ibagué tiene varios problemas de infraestructura y en materia de saneamiento básico. En cuanto al tema de alcantarillado hay que hacer una reposición cerca del 70% en la ciudad que cuesta 1,2 billones de pesos y el municipio no cuenta con los recursos.
En materia de infraestructura se requiere hacer unas obras de movilidad, vías, conectores viales, viaductos, ya que la movilidad de la ciudad se está viendo muy afectada.
Tenemos un parque automotor superior a los 250.000 vehículos y en los últimos 15 años la ciudad no ha desarrollado una vía nueva.
Sin embargo, tiene un problema social reflejado en pobreza y tasa de desempleo superior al 18%. Hoy estamos de segundos en tasa de desempleo en el país, solo por debajo de Chocó.
Esa problemática social nos lleva a unas consecuencias terribles y es que estamos en el primer lugar de suicidios en Colombia, además que enfrentamos un tema de inseguridad bastante complejo en todos los sectores de Ibagué.
ENS: ¿Qué propone para solucionar los problemas que acaba de mencionar?
JB: Lo primero es hacer de Ibagué una ciudad de empleo y oportunidades. Para eso necesitamos atraer inversión privada, desarrollar un clima empresarial de la ciudad amigable con la creación de empresas. Además, requerimos unos anillos tributarios que vamos buscando desde lo local hasta lo nacional.
Buscamos que la ciudad sea incluida dentro de las zonas económicas especiales. Un impedimento grande que ha tenido la ciudad para generar empleo y oportunidades es que tenemos 20 años con una limitación grande en cuanto a la continuidad del servicio del agua.
Hemos perdido la oportunidad de traer empresas interesantes para generar empleos y, algunas de las que había, se están yendo por la deficiencia de los servicios públicos.
Necesitamos hacer de Ibagué una ciudad que ofrezca continuidad y calidad en la oferta de servicios públicos. Se tiene que resolver el año entrante. Cuando resolvamos la oferta de los servicios públicos y hayamos hecho un alivio tributario desde los impuestos locales y avancemos en el tema nacional, vamos a generar empleos, así superaremos la problemática social, al igual que el tema de inseguridad y de salud mental de los ibaguereños.
También necesitamos con especial urgencia trabajar en el tema de la educación. Le he prometido a la ciudad intensificar el bilingüismo, ya que necesitamos que nuestros bachilleres dominen esa segunda lengua.
Gestión
ENS: ¿Cómo analiza la gestión del alcalde saliente?
JB: En mi recorrido por la ciudad que es permanente se ve una nostalgia frente a lo que sucedió en Ibagué durante los últimos cuatro años. La ciudad no pudo superar el tema de las instituciones educativas, hoy están derrumbadas muchas de ellas.
Se va a terminar el año y el gobierno no tiene claridad de cómo se va a resolver el asunto en materia técnica y financiera. Entonces, los muchachos estarán estudiando en cualquier casa, por WhatsApp o en gacetas comunales de los barrios.
El tema musical que es nuestra identidad se perdió. Nuestro lugar insigne era la concha acústica y hoy está en una situación lamentable.
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ENS: ¿Cómo ve el panorama en esta recta final de las elecciones en materia de seguridad?
JB: En materia de seguridad electoral podemos decir que Ibagué es una ciudad tranquila, creo que vamos a poder adelantar la campaña sin mayores contratiempos. Las maquinarias políticas están abusando del poder en forma desesperada y descarada, pero la ciudad ha ido comprendiendo qué pasa y ha ido reaccionado al engaño que hemos tenido en los últimos 30 años. Por eso, vemos con tranquilidad esta recta final y el resultado del 29 de octubre.
Apoyo nacional
ENS: ¿Cuáles son los principales problemas en Ibagué que requieren del apoyo del Gobierno nacional?
JB: Necesitamos que el Gobierno nacional le dé una mirada a Ibagué. En los últimos cuatro gobiernos no la hemos tenido. Requerimos que nos acompañen desde lo social, que se convenzan que Ibagué está alejándose cada vez más de Bogotá.
Hace cinco años estábamos a cuatro horas. Hoy, Ibagué está a seis horas de la capital por las condiciones de la vía. Se trabaja en el tercer carril, pero seguimos estando muy lejos.
Esta es una ciudad sin aeropuertos, con muchas limitaciones para la conexión aérea. Necesitamos que el Gobierno nos acompañe en materia de infraestructura y ojalá pudiera acompañarnos en el tema social, además de impulsar emprendimientos.
ENS: ¿Cómo está la ciudad en materia de finanzas y qué se requiere para sumar nuevos recursos?
JB: Financieramente la recibiremos muy limitada. Es una urbe con endeudamiento cercano a los 240.000 millones de pesos. El juego financiero es muy escaso para financiar obras, por eso requerimos del Gobierno nacional.
Pero nosotros también tenemos una visión empresarial, una visión gerencial y un gran liderazgo. Estamos visionando desde ya para que Ibagué pueda desarrollar obras en materia ambiental y educación.
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