Enfrentados

Algunas opiniones en contra surgieron luego de que el ministro de Defensa, Iván Velásquez, señalara que las Fuerzas Militares deben tener participación en la mesa de diálogos de paz entre el Gobierno Nacional y el Eln, la cual se reanudará en noviembre próximo.

El ministro indicó que ya se está evaluando la participación de los militares en las mesas de diálogo con la guerrilla, al considerar que esto es necesario en el proceso de construcción de paz.

Velásquez afirmó que es esencial la presencia de los militares en este proceso, ya que se trata de la construcción de una paz colectiva en donde todos los actores de la guerra deben participar. “Deben estar involucradas en todo el proceso de paz. Hemos planteado repetidamente que la paz es una construcción colectiva en la que sectores tan importantes como las propias Fuerzas Militares deben estar”.

Velásquez, además, reiteró que debe haber una verdadera voluntad de paz de los grupos armados ilegales para detener las acciones violentas y sus actividades ilícitas, y que un cese al fuego bilateral se evaluará conforme vayan avanzando las negociaciones con el Eln.

El ministro reiteró que no les han dado ninguna instrucción a las Fuerzas Militares para que se alejen de los territorios que se encuentran en constante amenaza.

Por su parte, el coronel (r) John Marulanda, presidente de la Asociación Colombiana de Oficiales Retirados, afirmó que “es benéfico que los compañeros que aún se encuentran bajo banderas den un paso al frente y definitivamente crean en lograr la paz en Colombia, pero eso es de alguna manera el aspecto teórico y dialectico del asunto”.

“Otra cosa ya es sobre el terreno con las unidades militares que estén en áreas críticas en el país, como Chocó, Antioquia, Cauca y Nariño, que tarde o temprano se van a ver enfrentadas a las unidades armadas de ese grupo narcoterrorista y ahí podría darse cualquier circunstancia”, advirtió Marulanda en Caracol Radio.

“La mejor manera de que los hombres que están actualmente en carrera guarden un prudente silencio sería de alguna manera cierto nivel de aceptación a lo que está haciendo el Gobierno, desde el punto de vista político, mientras, como el mismo ministro lo había dicho antes, sigan cumpliendo con su misión institucional”, reiteró.

“Por parte de nosotros los retirados y de Acore, tanto el Gobierno como el ministro van a encontrar un centro de pensamiento muy crítico contra todas sus decisiones, porque esta es la quinta oportunidad en que el Eln se aproxima, gracias al Gobierno actual, a una eventual negociación”.