Actualmente, los colombianos cuentan con 3.560 entidades que impulsan el ahorro, de acuerdo con el registro de cooperativas inscritas a la Superintendencia de Economía Solidaria y a la Superintendencia Financiera. Las cooperativas lograron un crecimiento del 8,1% nominal anual en la cartera bruta a junio de 2019, lo que representa $1.5 billones. Por tal motivo Financiera Progressa, cooperativa de ahorro y crédito, con más de 23 años de experiencia en la administración de recursos destinados a ahorro e inversión, así como en la colocación de créditos favorables para sus más de 37.000 asociados, instó a las empresas, empleados y personas a hacer parte de un modelo formal, diferente y efectivo a través del cual pueden materializar sus propósitos de vida.
“Como actores de la economía solidaria, además de servicios financieros de bajo costo y alta rentabilidad, entidades como Financiera Progressa se centran en desarrollar planes de bienestar, recreación y educación, gracias a que los excedentes generados en su ejercicio se reinvierten en sus asociados y sus familias. Esa es una de las diferencias fundamentales entre el modelo solidario y el sector financiero tradicional”, explica Ingryd Mora, gerente general de Financiera Progressa.
Según Confecoop, las entidades cooperativas hacen parte del modelo de innovación social porque contribuyen a la generación de ingresos, la democratización de la propiedad, la eficiencia en los recursos por medio de economías de escala, la regulación de precios y además, porque convierten a la comunidad en gestora de su progreso y desarrollo.
En este modelo económico incluyente, comúnmente se generan alianzas comerciales con un alto volumen de operaciones, lo que permite la negociación de beneficios sobre las tarifas; la reducción de los costos que resulta de este ejercicio se traslada al asociado generando un ahorro que tiene un impacto positivo directo en la calidad de vida de las familias.
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