El mercado de colchones y la industria del descanso experimentaron una marcada bonanza durante la segunda mitad de 2020 gracias al alto tiempo que pasaban las personas en sus hogares. Este fenómeno, que fue transversal a todo el sector, también impulsó las ventas de Boxi Sleep, un emprendimiento nacido en Bogotá durante 2014, que por medio de la innovación, la tecnología y una experiencia más acorde a las nuevas dinámicas del mercado, estaba empezando a competirles a los jugadores más tradicionales y posicionados de dicha industria.
“Para que el lector se haga una idea de lo que fue ese 2020 para nosotros, nuestro crecimiento entre 2015 y 2020 fue de 100 % año a año, de manera sostenida; con la pandemia empezamos a experimentar un crecimiento intermensual del 100 %, es decir, estábamos creciendo mes a mes lo que antes nos tomaba un año entero. Incluso, registramos meses ‘pico’ en los que tuvimos ingresos por cerca de COP $4.000 millones. Esto, por supuesto, nos llevó a contratar más personal, ampliar nuestra logística y tocar las puertas de nuevos proveedores”, explicó Santiago Varenkow Rodríguez, CEO y fundador de Boxi Sleep.
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Sin embargo, en medio de esa especie de euforia, y en el intento por atender todos los nuevos frentes comerciales que se abrían, personas malintencionadas aprovecharon el alto volumen de trabajo para manipular las finanzas del emprendimiento, a tal punto que la empresa tuvo que replantear su rumbo.
Ahora, tras cerca de dos años de ese desfalco, Santiago y sus socios han recuperado la propiedad de la marca y están anunciando el relanzamiento del emprendimiento, que años atrás había sido el primer D2C (Directo al Consumidor) de colchones en el país y la región, con uno de los primeros comercios en línea para este tipo de productos.
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