La discusión sobre el voto obligatorio parecía agotada en la reforma política, después de que el Senado suprimiera el artículo en ese sentido que estaba en el proyecto original presentado por el Gobierno. Sin embargo, en la ponencia para cuarto debate en plenaria de Cámara la iniciativa fue revivida.
El representante a la Cámara Heráclito Landínez Suárez, del Pacto Histórico, uno de los coordinadores ponentes de este proyecto de reforma constitucional, consultado por EL NUEVO SIGLO sobre los motivos que inspiraron revivir la propuesta del voto obligatorio, indicó que “hay un consenso en un grupo muy importante de la Cámara” por incluirlo, teniendo en cuenta que en la reforma también se aprueban las listas cerradas, así como reducir a 25 años la edad para ser senador y más de 18 años para ser representante.
Agregó el parlamentario que se busca “que se promueva más la participación de los jóvenes para ser elegidos y para que elijan, porque los niveles de participación son muy bajos”.
Explicó que esto será en “un periodo de transición por dos elecciones al Congreso y locales, y el Gobierno deberá presentar en ese sentido un proyecto de ley estatutaria para reglamentar el voto obligatorio y promover la participación democrática”.
Añadió Landínez que así “se complementan las listas cerradas y paritarias de género, bajar la edad para ser elegido congresista y asimismo promover el voto obligatorio para aumentar la legitimidad del sistema político colombiano y el deber de los ciudadanos de vincularse con el sistema político participando en las elecciones”.
Por su parte el senador Carlos Fernando Motoa, de Cambio Radical, consultado por este diario, indicó que “he venido siendo un crítico de esa posibilidad por varias razones. Primero porque no podría el Congreso sacrificar libertades ciudadanas por una posibilidad de un aumento de participación electoral”.
Lo segundo, agregó, “eso en las democracias maduras no existe. Uno ve en qué países se da el voto obligatorio, y no son los ejemplos de democracia. Entre otras cosas, en donde existe el voto obligatorio tampoco es que la participación sea tan alta, tal vez logrará un 60 %”.
Incluso, Motoa consideró que el voto obligatorio podría ser inconstitucional porque es un derecho, y “la abstención también es un ejercicio en democracia”.
Señaló que tampoco comparte que se impongan sanciones a los ciudadanos por este motivo, que irían de la mano con el voto obligatorio.
- Inicie sesión o regístrese para enviar comentarios