Alimentación y festividades: consejos para un mes saludable

Cortesía

Llega diciembre y con ello la temporada de fiestas, que siempre viene acompañada de excesos en comidas y bebidas, pero ¿qué le pasa al cuerpo cuando no se mide el consumo de azúcar o grasas? Lamentablemente se absorben estas sustancias, lo que aumenta bruscamente la glucosa en la sangre y libera insulina en grandes cantidades, estimulando el almacenamiento de grasas. De allí, su relación con el sobrepeso, lo que además propicia la hipertensión.

La mayor amenaza, la diabetes

El consumo excesivo de azúcar es una de las principales razones de fallo cardiaco, mencionan los médicos consultados, ya que ataca a los vasos sanguíneos que aportan oxígeno al corazón. Esto favorece la aparición de la hipertensión arterial e hipertrofia cardíaca, cuyo resultado en promedio será que una de cada tres personas con este problema sufra de insuficiencia cardíaca.

Estos datos han llevado a que diversas instituciones científicas hayan declarado la diabetes como uno de los principales factores de riesgo cardiovascular. En la actualidad, se la considera como una de las principales causas de enfermedades cardiovasculares, incluso más grave que fumar o tener la presión arterial y el colesterol elevados.

La doctora Irina Arias, directora médica de Merck para Colombia & Ecuador, comenta que “las enfermedades cardiacas ocasionadas por una mala alimentación y estilo de vida son prevenibles. Aunque resulta difícil eliminar por completo el azúcar de la dieta diaria, aún más durante Navidad y Año Nuevo, hay que procurar consumir alimentos que contengan azúcar natural, como frutas y verduras. Además, es importante realizarse chequeos de rutina para revisar los niveles de glucosa en la sangre y así prevenir la aparición de la diabetes, ya que esta se puede evitar en su etapa inicial”.

Si bien diciembre no es el mejor mes para bajar de peso, siempre es bueno llevar un estilo de vida saludable, sin dejar de disfrutar de momentos especiales con familia y amigos. Por esta razón, EL NUEVO SIGLO le comparte algunos consejos y alternativas para un fin de año feliz y saludable.


Le puede interesar: Agéndese con estos planes navideños en Bogotá


Seis tips para un diciembre saludable

1. Cocinar diferente, pero rico: alternativas al horno o al vapor son excelentes para evitar el consumo de aceite en sus platos. Utilizar carnes magras como el pavo o pollo; también se vale salirse de lo tradicional y cocinar alimentos del mar. No olvide acompañar las proteínas con una guarnición de vegetales, sopas o cremas. Por último, pero primordial, tomar mucha agua.

2. Evitar los excesos y equilibrar la alimentación: en las reuniones siempre hay comidas que encantan, por lo que, en estas situaciones, será importante procurar comer con moderación y no dejarse llevar por la emoción. De igual manera, si se sabe que en la cena navideña hay excesos, se intenta balancear otras comidas con alimentos bajos en calorías y azúcares, para mantener el cuerpo sano y libre de excesos.

3. No saltarse las comidas: saltarse las comidas puede parecer la mejor forma de reducir calorías y mantenerse en forma, pero no es así, puede ser perjudicial para la salud. Sin embargo, llegar con hambre puede llevar a comer en exceso y, aún peor, beber con el estómago vacío puede conducir a aumentar los niveles de alcohol en el cuerpo más rápido. La recomendación es comer equilibrado durante todo el día y continuar con moderación la fiesta; sin abstenerse, pero sin abusar.

4. Mantenerse activo: cualquiera que sea la época del año, se debe incluir por lo menos 30 minutos de actividad física dentro de la rutina diaria. Si no se tiene tiempo se puede optar por dar pequeños paseos o caminatas. Está comprobado que el ejercicio ayuda a aliviar el estrés y tener buen humor, por lo que resulta ideal para estas fechas en las que se está acompañado de la familia.

5. Descansar en la noche: si bien las fiestas pueden acortar las jornadas de sueño, la importancia de dormir lo suficiente también debe darse en la temporada navideña. Varios estudios demuestran que las personas que no logran descansar de siete a nueve horas tienen un mayor riesgo de sufrir de obesidad. Esto se relaciona principalmente con niveles más bajos de energía, desequilibrios hormonales y reducciones del metabolismo.

6. Está bien decir "No": en lugar de comer en exceso para complacer a los seres queridos, puede explicarles las nuevas metas de salud, o si definitivamente es imposible negarse, se puede degustar un poco, sin exagerar.