Enfrentado

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Sigue la polémica por el planteamiento que hizo el presidente Petro de que los campesinos que se acojan a la sustitución puedan mantener los cocales, mientras comprueban que los cultivos legales que siembran son rentables y les pueden asegurar su supervivencia. 

“Les diría a los funcionarios que ideemos el programa para que un campesino pueda cultivar aún hoja de coca, mientras va plantando el cultivo sustituto, hasta probar que el cultivo sustituto funciona, porque si funciona ya no hay necesidad de lo otro”, dijo Petro. 

Al respecto Rafael Nieto Loaiza, ex precandidato presidencial del Centro Democrático, dijo que “gravísima es una afirmación hecha hace un par de días, enfrente de un nutrido grupo de cocaleros”. 

Consideró “que no puede ser Petro, ni ningún jefe de gobierno, quien decida si se puede o no sembrar coca. Cultivar, conservar o financiar plantaciones de coca es hoy un delito, art. 375 del Código Penal, y solo el Congreso, mediante una ley, puede retirar la sanción penal. De ninguna manera puede hacerlo Petro”.

Mientras que el exministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, dijo que “causa dolor ver a Colombia en proceso de convertirse en un narco-Estado. Afirmaciones de alineación con crimen organizado son lamentables y repudiables. Será muy negativo para todos, en especial para campesinos y colombianos más pobres engañados con mentiras y falsas ilusiones”. 



Por su parte, el senador Carlos Fernando Motoa, del partido Cambio Radical, dijo que “es un anuncio más donde el presidente promueve la ilegalidad, en este caso relacionado con los cultivos ilícitos. Son sorprendentes esos mensajes errados que envía al país y a la comunidad internacional”.

En tanto que el exministro de Hacienda, Rudolf Hommes, opinó que “la propuesta de permitir el cultivo de coca mientras se va sustituyendo no implica que durante ese tiempo se va a tolerar el narcotráfico. Hace falta aclarar qué van a hacer con la coca cultivada mientras tanto. Conviene poner ya a las universidades a encontrarle usos legales”. 

En las últimas horas, el presidente Petro explicó un poco en qué consiste su propuesta.  

"Cuando decimos que no vamos a atacar a un campesino, que le vamos a comprar su cosecha mientras transformamos la región para que se pueda volver productiva en las economías legales, no estamos diciendo que vamos a permitir la cocaína. Al contrario, vamos a capturar a los dueños de la cocaína. Ese es el objetivo que le propongo al Ejército, la Policía y a la Fuerza Pública".