No cabe duda que el país ha aprendido mucho en materia de gestión internacional de sus intereses durante los últimos quince años. Ese aprendizaje no ha sido fácil y está lejos de haber concluido. En su relación con el mundo, Colombia todavía carga el lastre de los males crónicos de su política exterior. Pero por ejemplo, en materia de paz y seguridad, muchas cosas han cambiado. Atrás parece haber quedado el experimento de la participación descontrolada y conflictiva de la “comunidad internacional” en el fallido proceso de San Vicente del Caguán, que tantos dolores de cabeza provocó en s
El Consejo de Estado determinó que el Presidente de la República no debe asistir a la ceremonia del Te Deum que la Iglesia celebra el día de la independencia nacional, pues eso sería inclinarse hacia una confesión religiosa en perjuicio de otras. El Congreso resolvió hace años quitar muchas de las fiestas religiosas católicas que caían entre semana y fundó los lunes festivos. Los legisladores han desmontado poco a poco todo el concepto de matrimonio y familia, de fundamento bíblico.
A los fieles de la Iglesia, y a todos los colombianos de buena voluntad, ha convocado el Episcopado de Colombia a participar con su voto en el plebiscito para el próximo 2 de octubre. Que se participe, eso sí, después de completa información sobre el contenido de los acuerdos a que ha llegado el Gobierno de nuestro País con uno de los grupos armados, que, inspirado en el marxismo, ha perpetrado por décadas grandes crímenes. Ellos, ante amplias concesiones, ofrecen cesar en la delincuencia.
Aquí estamos. Tú con tus luces y sombras, tus aciertos y errores. Yo con mis luces y sombras, mis aciertos y errores. Son las huellas de tu humanidad y de la mía, de esa gran humanidad de la que hacemos parte. Tú y yo -siendo tan distintos o tan similares- solo somos expresiones de esa gran humanidad. En realidad somos uno, aunque se nos haga creer algo diferente. La misma humanidad está en ti y en mí, al igual que todo el océano está en dos gotas de agua. El gran y maravilloso misterio es que somos a la vez uno igual y dos distintos. Si nos detenemos un momento en el tiempo nos dar
Dentro de la innecesaria polarización que generaron los ataques comandados por el señor Presidente Juan Manuel Santos al acusar de fascistas, franquistas, guerreristas, amantes de la guerra y cualquier otro injustificado calificativo para con aquellos que vamos a votar por el NO al plebiscito que refunda Colombia, surgen iniciativas del sector privado que oxigenan el candente escenario político.
El poder judicial, una de la ramas del poder público, tan injustamente juzgadas muchas veces por los desvaríos de algunos de sus miembros, tiene que haberse sentido objeto de una afrenta, que fue de la que lo hizo objeto el Procurador saliente, cuando no atribuyó a sus propias culpas y la de aquellos que lo eligieron para desempeñar las tareas que se propuso mantener por varios años; que ahora luego de la determinación del Consejo de Estado que dijo que su nombramiento, en virtud de fundamentos legales era espurio, resolvió presentar renuncia de un cargo que tuvo una fe de bautismo ilegít
El pasado martes el Directorio Nacional Conservador nos otorgó la Medalla Caro y Ospina, como reconocimiento a nuestro periplo de vida, tarea periodística y formación ideológica. Nuestras palabras de agradecimiento fueron las siguientes:
“El Partido Conservador Colombiano ha sido desde siempre la brújula moral de la Republica y desde su fundación, su principal empeño lo ha comprometido en una lucha frontal para limpiar los establos públicos donde impere la corrupción.
La justicia tiene como objeto, afirmar enérgicamente los derechos del individuo, frente a los avances del poder. Los magistrados, no actúan discrecionalmente, sino sujetos a normas formales garantizadoras de aquéllos bienes y que gobiernan al actual proceso. El insigne Calamandrei, al examinar con agudeza el aspecto sicológico y agonístico del proceso civil, lo comparó a un juego, con sus reglas, sus astucias, sus trucos, en el que las partes se estudian, como los esgrimistas en la palestra, para dar el golpe justo en el momento oportuno.
Diversas ideas surgen alrededor de Recordar es Morir. Un rompecabezas de la Colombia contemporánea (Aguilar, Bogotá, 2016), de Daniel Coronell, practicante del periodismo investigativo, variantes policial y judicial, seguidor de criterios rigurosos compartidos: chequeo de las fuentes, rechazo de la Justicia Paralela a cargo de los medios de comunicación y favorecer el periodismo de investigación sobre el de filtración.
Cómo no decir no, si coincido con lo expresado por el expresidente Andrés Pastrana en La W: “hablar con Timochenko hoy es como hablar con Rafael Núñez en 1886. El líder de las Farc dirigirá una bancada de 26 parlamentarios, manejará 26 zonas de distensión, estará al frente de una cadena de 31 emisoras y un canal de televisión y guiará una reforma agraria de varios millones de hectáreas".