OPINIÓN ORBITAL
Dejación de los odios

El pasado martes el Directorio Nacional Conservador nos otorgó la Medalla Caro y Ospina, como reconocimiento a nuestro periplo de vida, tarea periodística y formación ideológica. Nuestras palabras de agradecimiento fueron las siguientes:

“El Partido Conservador Colombiano ha sido desde siempre la brújula moral de la Republica y desde su fundación, su principal empeño lo ha comprometido en una lucha frontal para limpiar los establos públicos donde impere la corrupción.

El filósofo francés Michel Serres nos recuerda que la única salida a los graves y profundos traumas de nuestra sociedad contemporánea son las respuestas éticas, y en los tiempos que corren, agregamos nosotros, es el único camino para poder alcanzar la paz y consolidarla.

En la hora presente, los programas conservadores están a nuestro alcance para contribuir a diseñar el actual proceso de paz, para acompañar las inciertas horas de posconflicto, para ayudar a paliar y curar los males endémicos y epidémicos de nuestra salud colectiva y para acelerar al máximo nuestro cambio cultural, social y político.

Todos nosotros debemos estar convencidos de que ha llegado el momento para detener este demencial y fratricida desangre, es el momento de la solidaridad y el compromiso, de la dejación de los odios y la confrontación estéril. Nadie podrá “tomar distancias” de esta misión, como lo aconsejan mentes perturbadas.

Pero antes que nada Colombia tiene que hacer la paz consigo misma, pero para poder lograrlo a cabalidad histórica, algo que no ha conseguido desde los albores de su nacionalidad, será necesario que todos los   colombianos hagamos la paz desde el mismísimo fondo de nuestros corazones.

Por décadas hemos practicado una cultura insana de la violencia, de la intemperancia de la autodestrucción, de la desconfianza, de los celos y recelos recíprocos. Esta no ha sido una guerra periférica sino enquistada, desgraciadamente en el fondo de nuestras almas.

En lo profundo de las propias familias, en el entorno barrial, siempre los colombianos nos hemos tratado como extraños. Si  queremos que esa tan anhelada paz llegue definitivamente para quedarse, será absolutamente necesario que todo esto cambie y logremos un pacto social y en este esplendido y fraternal escenario que alberga los ideales de nuestros ancestros es donde el Partido deberá jugarse ese futuro.

Todos los Conservadores debemos hoy volver a nuestro más caros valores doctrinarios, legado de esos gigantes de la moral colombiana que han sido José Eusebio Caro y Mariano Ospina Rodríguez, y todos debemos unirnos en torno a nuestras consignas partidistas de orden, libertad, justicia y probidad.

En este angosto salón y arropado por el cariño de tantos y tantos amigos y amigas. En este salón de ese gran Patricio Conservador del que tantas lecciones recibimos, el doctor Álvaro Gómez Hurtado, les hago llegar a todos un emocionado y cálido agradecimiento, en unión de mis seres queridos, también aquí presentes”.

 

Adenda

Nuestra vida profesional se inicia en los diarios doctrinarios Diario Gráfico, Informaciones, El Siglo y ahora El Nuevo Siglo. Como delegado colombiano en la ONU llegamos a la Presidencia de la Comisión Política Especial. Hoy defendemos a los usuarios de las nuevas tecnologías, las Tic, desde la dirección gremial de Asucom.