¿Qué hacer con el Estado?. ¿Reducirlo a la impotencia como pretendió el liberalismo con su famosa formula "Dejar hacer, dejar pasar? O ¿magnificarlo y agigantarlo despóticamente como hicieron los fascistas?.¿Aplastarlo, “EL Estado he ahí el enemigo"- según los terroristas-? Derrotarlo para ponerlo al servicio del proletariado fue la fórmula marxista. Los "neoliberales" quieren esterilizarlo... Hoy la fórmula más inteligente es utilizar al Estado como instrumento de equidad. Así lo afirma Hernán Olano García ensu obra “Constitución Política, 8a edición.
Es interesante comentar el aporte de Salomón Kalmanovitz, titulado “Las Instituciones Colombianas en el Siglo XX”, en Desarrollo Económico y Social en Colombia. Siglo XXI (Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, 2001) de Gabriel Misas Arango (editor) y comienza por su posición como economista.
Estos días han sido verdaderamente aciagos para el Presidente Juan Manuel Santos, porque deberá decidirse sobre un dilema que definirá su futuro político: o gana el plebiscito por la paz o realiza la reforma tributaria. No puede hacer las dos cosas al mismo tiempo. No tiene ni la credibilidad, ni el pulso político necesarios para poder salir victorioso de ambas situaciones. Al mandatario se le están acabando las opciones. El problema radica en que los dos desafíos exigen una atención inmediata y ninguno da espera.
La vida del pesista colombiano Óscar Figueroa, nuestro oro olímpico, ha sido una búsqueda de superación que comenzó el mismo día en que los grupos armados al margen de la ley les impidieron a él y a su familia seguir habitando en Zaragoza, un pueblo minero del bajo Cauca antioqueño.
Empiezo este Puerto con el Quijote que transformó el corazón cultural de Colombia. Álvaro Castaño, maestro de poesía, música y espíritu. Perfecta fusión de un ser humano brillante por dentro y por fuera; alguien que deja huella en "la inmensa minoría" que lo siguió, le aprendió y admiró. Álvaro fue un constructor de país, de amistad y academia. El príncipe que el día de su boda escaló un magnolio, para darle las dos flores más blancas y más hermosas a Gloria Valencia, el amor de su vida.
Nadie sabe para qué existe un Concejo Distrital en la capital de la República y más aún, para qué sirven los concejales que con tantas promesas y engaños llegan a esa posición.
Durante la época electoral se pasean la ciudad y en cada una de las 20 localidades ofrecen lo divino y lo humano. “No más impuestos, ni alzas en los servicios públicos, respeto a las reservas ecológicas, seguridad, movilidad, etc. etc.
Pasan las elecciones y olvidan todo. Se dedican a buscar prebendas, puestos para sus adeptos y contratos; amén de sus camionetas blindadas.
Las multitudinarias marchas ciudadanas del miércoles, en defensa de la familia y el derecho de los padres a elegir la educación para sus hijos, le dejan al Gobierno una extraordinaria lección de “convivencia”: No se puede invocar la tolerancia como pretexto para atropellar los derechos de las mayorías, al imponer la ideología de género. La paciencia de los colombianos tiene un límite, y más cuando se trata de valores fundamentales.
Han surgido inquietudes sobre el trato que se ha ofrecido a los migrantes ilegales que han llegado a Turbo, quienes, según la Cancillería y Migración Colombia, buscan continuar su travesía por Centroamérica porque su meta es llegar a Estados Unidos
En días pasados el Procurador formuló al Presidente Santos 60 preguntas sobre los acuerdos negociados con las Farc. El Presidente hizo saber que no las contestaba porque el Procurador no tenía competencia para hacerle preguntas. Estos interrogantes, que todos deberíamos leer pues resaltan los vacíos del proceso de Cuba, no fueron respondidos porque el Gobierno no tiene respuestas para ellos. El Presidente debería tratar de contestarlos para que los ciudadanos puedan informarse de la realidad de lo que falta por convenir y exigir que estas lagunas sean llenadas antes del tal plebiscito.
Ha muerto un caballero donde se conjugaban la sutileza, la elegancia, la cultura y el entusiasmo. Tuve el gusto de compartir con Álvaro almuerzos y conversaciones que me permiten decir que fui su amiga. Me contó innumerables historias. Sus aventuras de juventud con mi abuelo Mario en la fundación de la Universidad de los Andes -quien le regaló su primer carro para que llegara puntual a las citas que tenían-.