ATISBOS
Se madruga, pero no se gana
Los colombianos tenemos la fama y el orgullo de ser madrugadores como si se tratara de un sinónimo de ser buenos trabajadores. Pareciera que el refrán “al que madruga, Dios le ayuda” estuviera muy cimentado. Recordemos la fórmula del presidente Uribe de “trabajar, trabajar y trabajar” que quería imprimir a los funcionarios de su gobierno. Sin embargo, estar en las estadísticas de los países más madrugadores del mundo no nos pone entre los más productivos.
Los colombianos tenemos la fama y el orgullo de ser madrugadores como si se tratara de un sinónimo de ser buenos trabajadores. Pareciera que el refrán “al que madruga, Dios le ayuda” estuviera muy cimentado. Recordemos la fórmula del presidente Uribe de “trabajar, trabajar y trabajar” que quería imprimir a los funcionarios de su gobierno. Sin embargo, estar en las estadísticas de los países más madrugadores del mundo no nos pone entre los más productivos.