Avanza la época en que empiezan a aparecer los indeseables en todos los partidos políticos. Esos que se destacan, esos que se proyectan como los más capaces, los que han estudiado, los que tienen sentido común, los más pilos -no pillos como denomina el senador Uribe a los mejores estudiantes- los que tienen más carisma, los que son admirados, es decir los que se salen de lo común en la tormentosa política colombiana.
Es que se acerca a marchas la elección de Presidente para el período 2018-2022. Y la de cuerpos colegiados, alcaldes y gobernadores. Y empiezan a aparecer candidatos por todas partes, buenos, malos, regulares, peores, honestos y corruptos. Todos se pelean por ese gran ponqué que viene, del cual nadie quiere quedarse por fuera, porque serían 4 años en el desierto. Sin contratos, sin presupuestos, sin influencias. Sin saber quién soy yo.
Como la competencia es tan grande, empiezan a salir candidatos hasta de debajo de las piedras. Todos se creen los dueños de los votos, los propietarios de los partidos y movimientos, los consentidos de los jefes, los que tienen derecho, los escogidos, los más honestos y los más capaces.
Por todas partes hay intrigas e intrigantes. Hay quienes se auto colocan en la primera fila.
Por todos estos disparates, se elige mal, se elige a los peores, a los más corruptos, a los que más tamales y dinero ofrezcan, a los que engañen más, a los que mejor divulgación de engaños puedan irrigar.
Entre tanto, las intrigas, la mala fe, los enredos, las maquinaciones y las maniobras afloran. Los que están por fuera del agua, es porque están parados encima del que les hace sombra.
Que Vargas lleras desentecha las casas con su helicóptero, dicen unos. Que de la Calle, le entregó el país a las Farc, dicen otros. Y a cada uno de los posibles candidatos les van endilgando cuanto embuste encuentran. Se creyó que el Centro Democrático tenía disciplina para perros, pero no. A Iván Duque, a quien su brillantez destaca, sus propios compañeros le aplicaron el ¨matoneo¨ y la misma maroma que al no. Lo llaman infiltrado de Santos en el uribismo. Usan la base de datos de ese partido para enviar propaganda engañosa para perjudicar al Senador Duque. La guerra sucia hace espuma y las triquiñuelas abundan. Estamos en la época de los indeseables, como consideran a los mejores.
BLANCO: Por fin desembotellarán a Bogotá.
NEGRO: Putin ganó la guerra electrónica e impuso su candidato en Estados Unidos.
gabrielortiz10@hotmail.com
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