GLOBAL
Una colecta

UN fondo global de asistencia humanitaria propongo para financiar estadía en Colombia de venezolanos que siguen ingresando por miedo al régimen de Maduro.

El premio Nobel de la Paz, Juan Manuel Santos, podría aprovechar esta dignidad para tocar puertas y recaudar recursos.

Un fondo internacional de solidaridad con los venezolanos que este jueves viven el drama del destierro, el hambre, la inseguridad y la represión.

Una colecta hemisférica para socorrer víctimas de tal barbarie.

Tendría enfoque social y destinación específica.

Una comisión de los países donantes sería conformada para hacerle seguimiento al buen uso de los dineros recogidos.

Capitales logrados para este fin serían orientados exclusivamente por países andinos que como Colombia, autoricen, con censo de migrantes y refugiados, el ingreso y permanencia de ciudadanos provenientes del vecino país.

Organismos multilaterales, como el BID, podrían hacer parte de la ayuda financiera.

El Presidente Santos podría aprovechar sus relaciones con comunidad internacional para recaudar fondos y darle una mano a venezolanos acosados por revueltas en su nación.

Habría monitoreo y fiscalización de organismo internacional conformado por líderes de probadas calidades morales.

A la par con la consecución de dineros para respaldar quedada de venezolanos en países de comunidad andina, se adelantaría un censo y verificación de la población de refugiados, expulsados y residentes venezolanos.

En puntos fronterizos se adelantarían controles para clarificar y dar transparencia al ingreso masivo de ciudadanos que huyen de Venezuela, apurados por rebeliones populares, carencia de alimentos, violencia y desempleo.

Una firma internacional de verificación se encargaría de legitimar el censo de refugiados tal como ocurre en la eurozona con migrantes que sobreviven al mar mediterráneo.

Colombia ya tiene la experiencia de su mejor experimento: asegurar recursos para pagar el posconflicto con la guerrilla de las Farc.

El éxodo de venezolanos será cada día mayor y Colombia no tiene plata para atenderlos.

Si hay escasez de plata para colombianos, menos habrá para refugiados.

Tenemos la olla raspada para los nuestros. No hay dinero para atender extranjeros.

En consecuencia, hay que acudir a países amigos para garantizar los recursos que financien techo, comida, salud y empleo para venezolanos que podamos acoger.

Igualmente, el Ejecutivo deberá precisar qué cantidad de venezolanos está en capacidad de permitir.

El Gobierno deberá informar qué tiene para dar a los vecinos que acoja.

Debe existir una política pública humanitaria que no ponga en riesgo la supervivencia de familias que hoy siguen pasando la frontera.

 

Fijar un límite es necesario para no desbordar capacidad de albergue.

Es urgente revelar cuántos venezolanos viven en nuestro país en calidad de residentes, ilegales o refugiados.

Necesario conocer número de ciudadanos que ya llegaron a Cúcuta y pasaron a otras regiones a partir de la polarización en Venezuela.

¿Cuántos venezolanos han llegado al país el último año y cuál es la población residente aquí?

¿Cuál será la política de deportación o expulsión de personas a las que no se les aceptará su estadía en Colombia?

La crisis del vecino país está en la agenda de Colombia. Los de al lado nos llegan a casa.

Definición de colecta: recaudación de donativos hechos con un mismo fin, especialmente si es de tipo benéfico o caritativo.