El domingo 2 de octubre los colombianos acudimos a las urnas a votar Sí o No a los acuerdos logrados entre el Gobierno y las Farc, registrados en 297 páginas confusamente escritas, de gran densidad y arbitrariedad, las cuales solo habíamos podido analizar por unas pocas semanas.
Esos acuerdos otorgaban casi total impunidad a quienes habían cometido u ordenado crímenes de lesa humanidad y otras atrocidades. Además, creaba una llamada justicia transicional, compuesta por tribunales especiales, donde la mitad de los jueces serían escogidos por los propios terroristas de las Farc.