Los colombianos nos hemos demorado en entender, como declaró Winston Churchill, que los demócratas no podemos pactar “con el mal impenitente.”
El asesinato del candidato presidencial ecuatoriano fue realizado por sicarios colombianos, el del fiscal paraguayo igual, así como el del presidente haitiano. Un trabajo de esos no es de un millón de pesos, ósea doscientos cincuenta dólares, el valor que el presidente Petro ofrece pagar a los criminales para que no maten más.
La incapacidad del gobierno de Estados Unidos en asumir su responsabilidad en el mercado del narcotráfico, coincide con la propia adicción del enfermo en su fuga de una realidad que aborrece. Ese binomio de fugas mentales produce más muertes violentas en los países productores de coca, de las que se derivan del consumo. Pero como los consumidores provienen de una sociedad puritana consumista, la culpa es de la mata de coca, no de ellos. En consecuencia, es un adicto algo ingrato que maltrata a sus proveedores.
El trabajo es, según el preámbulo de la Constitución de 1991, uno de los valores esenciales de nuestro sistema político. En el artículo 1 de la Carta, el trabajo es uno de los cuatro fundamentos del ordenamiento jurídico, al lado del respeto a la dignidad humana, la solidaridad y la prevalencia del interés general.
El tráfico de menores o trata infantil es definida por La Carta de las Naciones Unidas como: “La captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de un niño con fines de explotación”.
Hay tres dimensiones que ayudan a entender mejor la conducta ilegal de aquella clase política protagonista de los recientes (y también de los viejos) escándalos en torno al poder.
Primero que todo, está la cuestión comportamental.
Todavía no salgo de mi estupor por el asesinato del candidato Fernando Villavicencio en el Ecuador. Tengo nexos muy cercanos con este país, que me dejaron mi paso como asesora juntamente con el exministro Rubén Darío Lizarralde. Lo llevo en mi corazón, como a sus gentes y sus encomiables logros.
Con inmenso pesar registramos el asesinato de nuestros compañeros, el subintendente Michael León y los patrulleros Laureano Orozco y Eymi Marcelina Rodríguez, en hechos acaecidos la tarde del sábado pasado, en el municipio de Morales, Cauca, atacados cuando cumplían un operativo con un puesto de control en la vía de salida hacia Suarez.
Los ríos (así llamados) Fucha y Arzobispo señalaron desde el principio los límites sur y norte de la ciudad, pero había muchas quebradas que bajaban de los cerros orientales. A la larga todas desembocaban en el Bogotá, que nunca se consideró parte de la ciudad. Al oeste la ciudad llegaba a San Victorino, en el camino a Honda.
Las jugadoras de la selección femenina de fútbol de mayores han dado una inmensa alegría al país con su formidable participación en el mundial de Australia, que se convierte en el más importante resultado obtenido por Colombia en la historia de los mundiales de fútbol.