‘No ensillar el caballo sin tenerlo’

Estamos casi a mes y medio de la primera vuelta para la elección del futuro Presidente de la República. Las encuestas últimamente han venido favoreciendo al candidato Iván Duque Márquez con un porcentaje bastante superior al de sus contendores. Sin embargo, en un país donde la dinámica política es tan rápida, las encuestas no aseguran nada, pues poco tiempo antes de las elecciones pueden cambiar los resultados. Por ello, nadie debe sentirse triunfador aún, en lugar de ello, se deben mantener alerta todos los sentidos y se debe ejercer la mayor inteligencia posible respecto a lo que viene. Hasta ahora se van a dar los debates temáticos y la ciudadanía estará atenta a su desarrollo. Debe ser así, porque nunca como ahora se necesita de la mayor participación para que en el resultado que tengamos esté comprometida la mayoría de los electores.

Hace tres meses las encuestas daban como ganador a German Vargas Lleras. Terminaba su labor como Vicepresidente de la República del gobierno del actual presidente Juan Manuel Santos y además ocupó también los cargos de Ministro del Interior y Ministro de Vivienda. Manejó el mayor presupuesto de inversión y tuvo a su cargo el mayor desarrollo de la infraestructura vial, aeroportuaria y de puertos que se recuerde en el país. Además, como Ministro de Vivienda, también adelantó diversos programas donde tuvo la oportunidad de entregar un número elevado de casas en distintos sectores del país. En otras palabras, tenía toda una trayectoria de obras que lo daban como ganador. Sin embargo, ante el desprestigio del gobierno, en pocos meses los resultados de las encuestas cambiaron y pusieron al frente a Sergio Fajardo.

Los indicadores que apuntaban hacia Sergio Fajardo como candidato líder en las encuestas duraron poco debido a que en las elecciones para nuevos parlamentarios se presentaron las consultas que se programaron sobre candidatos a la Presidencia de la República, y en este contexto cambiaron las conclusiones, pues en los resultados de las dos consultas llevadas a cabo, se escogió por un lado al candidato de la Alianza por Colombia, Iván Duque y por otro lado a Gustavo Petro. Desde hace ya varios años la abstención de los electores en nuestro país ha sido bastante alta. Se acerca al 50% y aquí vale la pena hacer una reflexión; cualquier encuesta puede cambiar si uno o varios de los candidatos logran mover la abstención de los electores a las urnas por el candidato de su predilección.

Lo ideal como lo dije antes sería que Colombia tuviera una participación sin antecedentes en estas elecciones, votando a consciencia por el candidato cuyas propuestas y planteamientos se consideren mejor para el futuro de nuestro país. Lo necesitamos para consolidar nuestra democracia y para poder tener un Presidente con la mayor participación de la decisión ciudadana. Por eso, insisto; no debemos confiar en que todo está ya resuelto por los resultados de las encuestas. Como se dice en el lenguaje popular, “no se debe ensillar al caballo antes de tenerlo”. Todavía falta camino por recorrer y hasta ahora nadie tiene ganado nada. Hay preferencias de opinión calculadas en las encuestas, pero la única verdad es que el resultado más allá de ellas, está es en las urnas.