“Grupo Matome Maponya Invesment, clave en Sudáfrica”
Siendo Sudáfrica un país lejano, el nuevo gobierno del presidente Duque genera confianza a empresarios e inversionistas extranjeros. Una misión empresarial del país más desarrollado del África ha llegado motivada y promovida por la embajadora de Colombia en esa nación, María Eugenia Correa, quien ha realizado una estupenda labor diplomática, en especial en el comercio bilateral.
El grupo Matome Maponya Investment es uno de los más importantes de Sudáfrica. Se encuentra interesado en explorar actividades comerciales, industriales e inversiones en diversos sectores como la agricultura, turismo, manufacturas, minería, petróleo, energías renovables y otros campos de la producción.
El señor Maponya, líder y fundador del grupo, aparte de vincular a Colombia sus empresas subsidiarias de energía, tecnología, educación, transporte y minería, entre otras, es reconocido en su país por el empoderamiento económico negro como un imperativo comercial. Es decir, ayudar a la población mediante una estrategia integral que fortalezca a la gente de color, debido a que Sudáfrica ha sido el país con la mayor discriminación racial de la historia, superada hace algunas décadas poniendo fin al régimen del apartheid.
Chocó, las costas Pacífica y Atlántica, Nariño y Cauca son departamentos con mayor población afrocolombiana. Sectores como minería, transporte, turismo y educación son de enorme interés para el gobierno colombiano para atraer capitales que fortalezcan a esos departamentos y, en especial, a su población, que ha sido una de la más afectadas por el conflicto colombiano, hoy en miras de recuperación por parte del Gobierno.
La diplomacia, independientemente de mantener buenas relaciones con todos los países, debe tener como objetivo el intercambio de actividades e inversiones, tanto comerciales como industriales. Colombia tiene actividades en Sudáfrica en el sector alimentario. La industria Aldor, de Cali, es líder en dulcería, una importante proveedora de bombones y caramelos a ese país, con fábrica y tecnología colombiana en Johannesburgo, lo mismo que otras firmas en la construcción de viviendas y emprendimiento.
La misión diplomática liderada por la embajadora Correa ha sido proactiva, con resultados muy positivos para Colombia, lo cual indica que nuestro país, cuando es bien promovido, cobra interés en el mercado internacional de las inversiones, algo que se necesita ahora más que nunca para desarrollarnos como nación, saliendo del tercer mundo hacia los primeros lugares del continente y el planeta, ojalá dejando atrás esos temas de conflicto, cambiándolos por temas productivos y de avance económico, cultural y tecnológico.
Bienvenidos, pues, todos aquellos que confían en nosotros como destino maravilloso en el mundo de los negocios. Colombia cobra interés.
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