En el umbral del nuevo año, las expectativas de los colombianos en materias fundamentales del orden social y económico se opacaron como consecuencia del debate electoral y el proceso para despejar la paz, con equilibrio, justicia y cumplimiento.
Las expectativas no son alentadoras toda vez que el Gobierno Nacional, parece que dejó en salmuera, decisiones fundamentales para reformar el sistema de salud, en lo contributivo y subsidiado, ante el virtual fracaso de Medimás.
Es un brote que salta a la vista, y en consecuencia, quedará el rumbo en manos del próximo Gobierno; será otro año para esperar efectividad y atención a más de 5 millones de personas en esa área.
Se va el actual Gobierno y deja luces prendidas para otra Reforma Tributaria que, sin duda, así haya debates y propuestas en todos los sentidos, será combustible para disparar alzas desde el primer semestre.
Está próximo el episodio económico de cada año: Consejo Nacional de Política Salarial. Es un encuentro con características de comedia entre el Gobierno de turno, centrales obreras y una comisión de expertos económicos.
El mensaje en reajuste salarial es el mismo: Gobierno reclama austeridad; centrales obreras disparan petición con alzas moderadas, a ritmo del costo inflacionario; al final, los expertos avalan siempre la recomendación oficial, como -buenos amanuenses de la Corte.-
Como termina decretado por el Gobierno, entonces así se espera este año, igual que hace 20 años.
En el ángulo independiente, del ciudadano particular y sin gremio, aguarda con optimismo señales para el próximo año en reactivación de la economía productiva, con industrias a pleno vapor, empleo, y clima social favorable.
Académicos en desarrollo industrial consideran como clave infaltable en incremento productivo, el aprovechar y estimular creatividad de la mano de obra contratada, para abrir competencia, como lo hacen años atrás, otros países suramericanos.
Y el Gobierno con valijas listas para decir adiós, olvidó la verdadera Reforma Educativa, reclamada con insistencia, sobre la importancia de ajustar el país a normatividad internacional en educación media.
No pasa inadvertida la construcción de un 1´500.000 viviendas de interés social, según lo precisado por el Gobierno Nacional. El balance es paradójico; tiene al frente índice de desempleo creciente, en 8,6 por ciento a octubre.
Es válido preguntar, cómo irán a vivir y de qué, los ocupantes de esas viviendas; el desempleo además, amenaza continuación para el 2.018.
Es Colombia la que tiene “el vaso medio lleno”, del que habló Santos, como metáfora con relación a los acuerdos de paz.
Sin pesimismo y con ojos a la realidad se concluye que el país escribe cada año, - gran comedia- para disfrutar con ironía.
Lo gráfico y comprobado, es que el país está enfrascado, en paz y política, porque dejó de lado el resto.
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