Los debates entre candidatos presidenciales constituyen un avance en las campañas, si los comparamos con los violentos choques que abundaban hasta hace poco, y convertían las competencias electorales en verdaderas batallas campales.
El escenario con los candidatos reunidos en un mismo sitio, los saludos previos, la confrontación de las respuestas, todo ello le dice al país que elegir presidente es una tarea pacífica, que las democracias cumplen sin la violencia característica de otros tiempos, que los mayores no olvidan y los jóvenes no conocieron.