Más del 70% de los hogares siente desconfianza en la economía nacional, en sus instituciones y en la marcha del país.
Un guarismo que coincide con el creciente apoyo al No del plebiscito que busca refrendar acuerdo con las Farc.
Un porcentaje que va de la mano también con el bajo grado de popularidad del Presidente Santos.
Un termómetro que sincroniza igualmente con el descontento general de los consumidores, usuarios de salud, educación y servicios públicos.
No podía ser peor el escenario de nerviosismo ciudadano.